El Neutral

Buenísima comida y buena atención ... volveré seguro.

Estuvimos por Chelva en un evento deportivo. Al caer la noche, y por las fechas que són, para no cenar al aire libre con el frío que hace, decidimos ir a este restaurante, recomendado por la gente del pueblo. Está situado en una plaza y tiene un aspecto de bar de toda la vida. Al entrar vimos su barra, bastante grande y una pequeña plancha para cocinar y bastantes mesas. El servicio al entrar fue amable y nos comentaron que por las horas que eran, aún estaba la cocina cerrada, pero que nos podíamos sentar en una mesa y pedirnos unas bebidas para hacer un poco de tiempo hasta la hora de cenar. Cuando llegó el momento, nos entraron a una sala enorme donde habían más de 20 mesas. El pequeño bar se había convertido en un enorme restaurante. Nos sentaron en una mesa para cuatro personas y seguidamente nos tomaron nota. El local estaba bastante vacío al entrar, pero al paso del tiempo empezó a llenarse de gente del pueblo y gente que venía al evento también. El menú o carta, es bastante reducido. Tienen platos para picar; como la sepia, calamares, bravas, huevos rotos con jamón, champiñones, jamón, quesos, callos, caracoles... Todo muy típico español. De platos principales tienen bocadillos o platos combinados. Nosotros pedimos un plato de sepia la cual venía con su "picaeta" y la verdad que estaba bastante buena. También pedimos unos huevos rotos con jamón, también muy bueno. Como principales pedimos un plato combinado de ternera acompañada de unas patatas. Los bocadillos muy buenos, pedimos dos chivitos y otro de ternera con jamón y cebolla. Muy rico y bueno todo. Pasamos a los postres, y pedimos los dos postres caseros, unas natillas y un pan de calatrava. Con las raciones y el trato que tuvimos es un lugar el cual recomiendo y si vuelvo por Chelva, volveré a ir. 100% recomendado.

Bar-restaurante con un gran salón donde puedes comer las típicas tapas como bravas y sepia y los callos chelvanos y disfrutar de un buen menú. Muy buena cocina. Los camareros un diez!!!

Un sitio tranquilo, los bocadillos buenísimos y el servicio estupendo. Relación calidad-precio increíble.

La paella muy sabrosa y el secreto confitado riquísimo . El negocio muy amplio , trato amable de los meseros . Es un menú a un buen precio que incluye el postre y la bebida !

Comida excelente, aunque es cierto que nosotros nos ceñimos a unos clásicos fideuà i ensalada. Fantásticos los camareros, y por cierto que los baños estaban limpios. Una gran sala comedor, con lo que eso puede tener de bueno y de no tan bueno (gente, ruido), pero en global bastante i muy bien.