Pedimos de entrante la cazuela de huevos rotos con gulas, gambas y chopitos que nos recomendó la camarera y todo un acierto.
Las sopas de trucha típicas de la zona muy ricas también y de postre tarta de queso.
Se nota que la comida es casera y todo tenía una pinta increíble.
El servicio por parte de los camareros fantástico y el ambiente súper hogareño.
Para mí...las mejores sopas tradicionales de truchas leonesas se sirven aquí...
Hoy no fue el caso, pero tomamos un contundente menú del día por 10€/pax. Con café, vino, agua y postre.
Calidad, precio y servicio, muy bien.
Un lugar muy acogedor y tranquilo donde degustar, entre otras muchas cosas, una deliciosa sopa de trucha.
No hace falta ir a un sitio lujoso si lo que comes te gusta.
Este es el caso del restaurante Natal, un clásico donde te encuentras los habituales del menú o los que quieren comer sus especialidades.
Entre ellas las sopas de trucha, consideradas como las mejores de la provincia de León.
Si te gusta la casquería este es tu sitio, callos, mollejas, asadurilla, etc.
Precio barato y amabilidad por parte del personal.
Siempre teniendo en cuenta que se trata de un restaurante de pueblo sin pretensiones de alta gastronomía.
Comida casera y de calidad por un buen precio. Muy recomendable.
Un restaurante encantador, cocina de la antes, su especialidad las sopa de trucha, y pastel de trucha delicioso, un lugar tranquilo y muy buen sitio, un super trato, camarera super educada, para repetir muchas veces. El café de puchero riquísimo.
Restaurante especializado en Sopa de Trucha.
La(s) trucha(s) se trae(n) en una cazuela al medio.
Se extrae cada trucha a cada comensal, dejando el caldo en la cazuela.
Retiran la cazuela, y sobre ese mismo caldo, elaboran la sopa con pan (sopa castellana, pero con el sabor de la trucha que se ha hecho previamente).
También carta de platos varios, incluyendo crocetas, rabas, pescados, carne...
Los precios adecuados, y raciones abundantes.
El local también, un salón muy bien ambientado.
Ojo que la entrada es un bar pequeño, y "engaña" un poco respecto a lo que es el restaurante.
Todo muy rico y el trato muy amable, para repetir mas veces
Restaurante familiar. Especialidad en sopas de trucha, que se comen en dos tiempos, por un lado la trucha en sí y después la sopa con el caldo de las truchas. Me trae recuerdos de sabor a pueblo, como cuando era pequeño.
Buen trato y muy buena la sopa de truchas. Primero la trucha y luego se llevan el caldo y le ponen el pan.
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