La comida excelente, hemos disfrutado muchísimo. Calidad precio perfecta. Un rincón muy especial. Y todo el servicio genial. Deseando repetir. Lo encontramos de casualidad, y ya forma parte de nuestra lista top.
Genial comida y servicio! La pasta una de las mejores sino la mejor que hemos probado en la región de Barcelona. Stefano y Gabriela los dueños muy amables.
Lugar bonito para comer con entorno agradable para estar con niños después de comer
Los platos ricos pero muy justitos para mi gusto
Según mi suegro las bravas buenísimas, el pollo muy meloso la verdad
El pastel de queso sencillamente espectacular, de lo mejor que he comido
El Chef muy amable
Restaurante con encanto, especialistas en pasta, servicio muy amable y con un exterior muy bonito pero algo descuidado. Recomendable si estás por la zona.
Restaurante relativamente joven, después de muchos intentos por varios gestores, ahora creo que si hay futuro. Gestionado por una familia joven que fusionan la comida local, sudamericana e italiana. El resultado es muy satisfactorio. Carta reducida pero con un conjunto de platos fijos y atractivas sugerencias. Mi consejo: hay que estar atento a las sugerencias! El acceso no sencillo, fíjate bien, pero en mi opinión vale la pena. El local (una antigua masía) es amplia y muy cómoda, tienes la sensación de estar aislado estando a 5 minutos de Moia. Si te acompañan niños, tienen una zona de juego muy atractiva. A mi personalmente, la sencillez, el trato, la calidad, la preparación y el ambiente me gusta mucho.
Un restaurante idílico, la comida es exquisita , la cocina se merece un 10, todo casero, producto de calidad. El trato inmejorable, déjate aconsejar por Gabriela. Volveremos sin duda alguna.
Un rinconcito que parece un oasis escondido.
Precioso lugar, comida formidable, casera, se nota cocinada con cariño y rica, deliciosa pasta, espárragos y tostas, en un lugar tan tranquilo y acogedor. Me encantaría repetir.
Recomendaría para familia porque tiene naturaleza y sitio donde los niños puedan correr sin peligro.
Comida buena pero para gustos muy particulares
Excelente comida se me caían las lágrimas saboreando los raviolis de calabaza y la tabla de embutidos italianos recordando mi país muchísimas gracias volveré, totalmente un 10yme quedo corto
Disfrutamos de comida de viernes y sábado en el restaurante que tienen (porque además nos quedamos en un apartamento que tienen es espectacular). La comida nos dejó sin palabras, todo casero y con un sabor riquísimo. No echamos ninguna foto de la comida porque nos dedicamos a disfrutar, pero la lasaña vegana se merecía una foto porque ha sido la lasaña con mejor pinta y sabor que he probado nunca. Los ravioli de calabaza y queso de cabra ESPECTACULARES. El sabor de las patatas de las bravas, increíble.
En resumen es un sitio para ir, disfrutar y REPETIR. El trato es lo mejor de todo, muy cercano y agradable. GRACIAS!!!
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