Chringuito Añoño

Chiringuito tradicional con especialidad en pescado a la brasa buenísimo, y sin mencionar el pescado frito, que sale perfecto , fresco y con calidad. El propietario muy atento con los.clientes y el servicio, además de detallado. También tengo que decir a las 3 últimas reseñas negativas que no se corresponden a la situación real, ya que yo estaba delante, por un problema ajeno a la dirección , pero le han dado soluciones in.ediatas, y no han querido comer, por que no han querido, solo por el sitio, que encima estaba estupendo, súper fresco y a la sombrita. Que más quieren ustedes??

Normalmente no pondría un 5 pero esque la calidad de la comida es excelente, el servicio increíble, y el que esté a pie de la playa le da un ambientazo de escándalo. Recomendó el salmón a la plancha.

He estado unos días en la playa de Cambriles, junto a Castell de Ferro y el almuerzo siempre ha sido en el chiringuito Añoño, lo descubrí el año pasado y este año tenía claro cuál iba a ser mi opción en Castell para comer, aquí expongo mis razones. Aunque los chiringuitos se están modernizando tanto en decoración y están ofreciendo gran variedad gastronómica, yo queria el concepto clásico de chiringuito de playa es decir sentir el mar frente a mí y la arena y la comida que fuera un buen producto de pescados y mariscos y bien elaborada en cocina y en la brasa, en la brasa siempre está Dani, que yo sepa tercera generación de pescadores su abuelo Añoño es quien da nombre al lugar y su madre regenta la pescadería del pueblo, que por su sangre corre agua y sal marina. Por tanto sabe comprar buen pescado fresco de los diferentes mercados y lonjas de la zona. Además de la carta, siempre ofrece pescados del día que los hace exquisitamente a la brasa, gallo Pedros, lubinas, doradas, sargos o rodaballo además de pulpo y las riquísimas sardinas que siempre están en la carta. Los arroces a la lumbre de la brasa espectaculares, comimos negro y de mariscos. Pero lo que ya le da un encanto mayor es el servicio de camareros con un gran equipo que son una familia, Antonio, Alexander, Steven, Cristian y Natalia que son profesionales atentos eficaces y amables que te tratan magníficamente. De la cocina sólo se el nombre de Juliana, pero es un buen equipo que da muy buen punto a las frituras y elaboran ricas ensaladas. Por cierto la cocina desprende un olor rico, no cómo esas freidurías que te echan para atrás del olor a fritanga, lo que es indicador que el aceite se cambia con frecuencia. Conclusión gran chiringuito de playa donde comer frente al mar, saboreando lo que se él se pesca. Por algo repetimos, igual que muchas familias que llegan que son clientes de siempre.

Un lugar súper agradable en primera línea de playa. El servicio muy atento y simpático. Y la comida espectacular!! Nos comimos un calamar plancha, como hacía años comía recién cojidos del mar a la mesa. Cocinado en su punto de jugo. Muy bien servidos en cuanto cantidad, calidad, precio. Sin dudarlo repetimos al día siguiente y salimos mas que satisfechos!! Seremos fieles clientes !! Y lo recomendamos!!!

Hoy hemos estado almorzando un grupo 15 personas, la comida ha estado espectacular, el servicio de 10 muy atentos de que no nos faltase nada. Añadir que el ambiente es increíble y más no se puede pedir teniendo el restaurante a pie de playa con unas increíbles vistas. Totalmente recomendable, volveremos sin duda.