Un sitio encantador, para ir con hijos, en pareja y con amigos, tranquilo y relajante. Algunos días con actuaciones, se cena bien y un lugar de copas estupendo.
Indret envolvent amb caliu, amb màgia, amb història, amb actuacions recomenables, es menjen unes crepes i unes amanides molt bones i bé de preu. La terrassa és un puntàs. Vols saber més? Ves-hi .:-)
Buen ambiente, personal muy agradable, un sitio bonito rodeado de naturaleza. Buena comida y buen precio. Puedes ir con tu mascota. Totalmente recomendable.
Hemos comido de menú un sábado. Platos con una presentación muy cuidada y de calidad. Trato amable en un entorno muy bonito
Es la primera vez que voy a almorzar y he flipado. Nos sentamos en la mesa frente al fuego e hicimos el vermú. Luego comimos el menú de dos platos con agua, botella de vino y postre por 21,50 eur. Todo riquísimo. Lo que más me gustó es el flan de café he flipado! Y también que te dejan comer en paz sin prisas. Hemos pasado un momento hermoso. Gracias 🙏
Cuando llegué me pareció un sitio un poquito feo por fuera y temí encontrarme con el típico “bar restaurante rostisseria” de croquetas congeladas y carne aceitosa.
Nada más lejos de la realidad: tienen una apuesta gastronómica súper interesante, con ingredientes de proximidad y de mucha calidad, recetas muy ricas y un emplatado atractivo. En mi familia tenemos algunas intolerancias alimenticias y se preocuparon en todo momento por ofrecer alternativas. Hubo un plato que no estaba muy bien y nos lo cambiaron sin problemas, con amabilidad y capacidad de resolución.
Las camareras eran muy cercanas y amables y el interior del lugar derrocha identidad y pasión. Y sin embargo el precio es tremendamente competitivo.
Reserva obligada en caso de visita a Gironella; un lugar especial del que merece la pena disfrutar.
Sitio sencillo pero acogedor. El precio de menú fin de semana está muy bien, 18€. La comida está bien pero hay q ir pronto pq enseguida se quedan sin platos y sin postres. Fui a comer a las 14:15 y para cuando pedí ya les faltaba 1 plato y a la hora del postre ya no les quedaba ninguno de los caseros de la carta, así que ni me lo pedí.
Rodeado de árboles y con el río cerca. Para el calor de agosto se estaba bien en la terraza, con sombra y muy grande. La comida estaba buena (platos no son abundantes, pero tampoco escasos) y la atención fue estupenda.
La comida buenissima , pedimos tapas para compartir y las raciones son generosas, no podemos dejar de mencionar el postre unas trufas buenissimas i el helado de manzana muy bueno. El sitio es tranquilo, estas a gusto meses separadas para tener intimidad, la verdad nos quedamos hasta el cierre, no te acuerdas de irte!!
Pese a que llegamos algo tarde, alrededor de las 15:00, nos recibieron muy bien y nos atendieron estupendamente. Estaban “a tope”, por lo que el servicio se demoró. Es recomendable llamar para reservar.
Un lugar agradable donde se come bien. Las camareras muy amables y profesionales. Muy recomendable.
Francisco Cazorla - Navarro
+5
Es un ambiente familiar, super agradable, no lo conocía y cuando vuelva a Marles me paso. Somos 6 adultos y 4 niños.
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