Voy a empezar por el final, donde he disfrutado como no suele pasar cuando pides un café americano, y que no te traen una tetera con agua para añadir tú el agua al café a tu gusto. El postre, como lo demás, lo he dejado al consejo de la casa, y en las fotos se ve lo que he disfrutado. He disfrutado, la verdad, y venía de una pasada de kilómetros en moto, y necesitaba esto para una comida y parada perfecta. Me ha encantado el trato, la atención y el ambiente. Me ha sorprendido que estando lleno el restaurante, estaba muy cómodo, ya que necesitaba paz después de 6 horas en moto. He tenido suerte al tener un sitio sin reserva en este espectacular sitio , que googleando, he llegado a el. Tengo que volver, porque la carta no la he abierto y me he dejado aconsejar, pero viendo lo que pasaba por mis ojos, en la mesa pequeña del pasillo al comedor, me quedo con ganas de volver, que menuda pinta y se notaba con cantidad y calidad los platos.😀✌🏼
Quería agradecer el trato que hemos recibido. Comida de calidad y excelente, recomiendo encarecidamente ir a este bonito y agradable restaurante.
Muy buen sitio para ir con colegas o familia.
Buena calidad de comida y buen servicio.
Ahora mismo de lo mejor del valle en calidad precio y atención. Gracias por una cena perfecta
Pedimos croquetas 9/10
Pimientos buenos pero lo más flojo 8/10
Longaniza muy muy buena de las mejores del valle 10/10
Chuleta. Súper sabrosa y con ese sabor a brasa 10/10
Piña con crema catalana (me sorprendió) 9/10
Tarta de queso (calentita) 10/10
No hay año que no vayamos a este restaurante de toda la vida con una calidad que no baja bajo ningún concepto.
No hay nada como tomar una de sus famosas torradas, una olla aranesa tradicional y una buena carne para que se pase el frío. ¿Y de postre? Una buena crema catalana!
Restaurante de comida tradicional, ideal para ir en familia, de muy buena calidad y con precios mejores que la media en la zona. Lo que me pareció más flojo, por poner una pega , fueron los pimientos rellenos. El resto, incluido el trato familiar y agradable, una perfecta delicia. La foto de la tarta de queso no transmite lo riquísima que estaba
Restaurante típico de la zona situado en Casarilh. Muy acogedor y cuidado en los detalles. Recién reformado.
La comida muy buena y de raciones generosas.
Salón pequeño con gran chimenea.
Cualquier cosa que pidas estará buena. Los caracoles en salsa están muy sabrosos. Muy buenas las croquetas. Os recomiendo las chuletillas de cabrito rebozadas. Deléitate comiéndolas con las manos, como nuestros antepasados en las cuevas. Muy ricas.
Muy buen restaurante de comida tradicional del valle donde destacan por encima de todo sus costillitas de cabrito rebozadas.
Trato magnífico.
Para mi gusto, una maravilla de restaurante... muchos tendrían que aprender de la cocina y el trato que recibimos, sin olvidar del restaurante en si, que es muy acogedor y confortable. El trato que recibimos y el servicio fue excelente. La comida espectacular. Carta muy variada para todos los gustos y colores. 4 días que estuvimos por la zona y fuimos 2 veces... se tenía que repetir. Experiencia gastronómica.
Restaurante excelente en todos los sentidos: muy acogedor, carta relación precio - calidad muy buena, servicio muy atento, amable y rápido. Cada vez que subimos no nos olvidamos en pedir mesa (recomiendo reservar mesa con antelación en temporada de esquí y en verano), excelente para ir con niños.
Platos a destacar aunque todo está buenísimo......ensalada de queso de cabra, ensalada de foie, torrada de escalivada, albóndigas, licor de Cassis ¡más que bueno!
Sitio encantador, con un personal super amable y comida de 10. Mis felicitaciones desde Alicante!
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