Fuimos a comer en familia y fue espectacular. Empezando por el zurracapote que estaba redondo. El resto de platos eran kilómetro cero, super ligeros aunque fueron 9 platos. Fue una sorpresa las avellanas con chorizo, tuvimos discusión para adivinar que era. La experiencia fue estupenda en todos los sentidos, nos sentimos en un sitio familiar y el servicio fue muy atento pero sin llegar a agobiar. Sin duda es un sitio que merece la pena visitar.
Chaeau!
Precioso lugar con una gran puesta en escena. Tomamos el menú degustación y nos pareció delicioso, con unas presentaciones impecables. Trato excelente por parte de todos. Repetiremos
Genial desde que llamé para reservar con ellos este domingo, la chica que recepcionó mi llamada me recomendó visitar el calado que tiene el restaurante y fuimos un poco antes. Nos lo enseñaron , nos lo explicó un chico súper amable y muy simpático, nos tomamos unos blancos y un aperitivo y después subimos al comedor del restaurante.
Elegimos el menú Fuego, de los dos menús degustación que disponen es el más corto, suficiente para quedar satisfechos y un espectáculo para los sentidos, estaba todo increíble de bueno, platos súper elaborados. La carta de vinos es muy extensa, elegimos un tinto crianza que ya habíamos probado en otras ocasiones el cual estaba en su punto de temperatura. El salón en el que estuvimos era amplio y muy cómodo y los camareros tanto las tres chicas como los chicos súper atentos en todo momento, volveremos seguro y lo recomiendo muchísimo, da gusto encontrar un equipo humano tan profesional 😊
Local en piedra vista, muy bonito, amplio y con buena separación entre las mesas.
Cuentan con dos menús degustación y optamos por el más largo. Hubiera sido suficiente con el corto, porque las cantidades no tienen nada que ver con los menús degustación de otros sitios parecidos. Me costó llegar al postre.
De todos los platos, destacaría: la sopa cremosa de pescado, deliciosa; el puerro con puré y ensalada de setas, probablemente el plato más delicado; la coliflor en texturas con yema de huevo y trufa y el chipirón a la plancha con guiso de su tinta y aire de pimiento verde, muy bien ejecutado.
La atención buena y la relación calidad/precio estupenda.
No puedo entender que este sitio todavía no tenga Estrella Michelín. Lo tiene todo, el local es impresionante (genial la idea del aperitivo en la bodega y el café en la buardilla), el servicio (muy agradable y profesional ) y por supuesto la comida. Cada plato es una obra de arte deliciosa. Si estás por la zona es una visita obligada.
Hemos estado varias veces y cada día mejor. Los menús van cambiando cada cierto y tiempo y siempre aciertan. El servicio impecable y el local maravilloso. Merecedor de una estrella Michelin. Totalmente recomendable. Volveremos.
Excelente restaurante con un servicio impecable. Los platos están a muy buen nivel, con verduras de la zona para empezar. Merluza al pilpil exquisita y la carne, como mantequilla de tierna. Mención especial a los vinos LALOMBA que mejoran cualquier menú por bueno que sea.
Previamente visitamos su huerta, donde producen verduras y hortalizas que luego sirven. Ofrecen un aperitivo con zurracapote en los antiguos cañones de la vieja bodega adaptada a restaurante. Ofrecen 2 menús: "Fuego" unos 7 platos (70€) y "Lumbre" 3 platos más (100€). Los platos están muy buenos y muy bien presentados. Es de agradecer que en un restaurante de este nivel 1 litro de agua cueste 2€ y un café, también 2€.
Espectacular. Menú de degustación para 8. Impecable !!!
Comida exquisita, servicio un diez. La verdad gran restaurante, buen ambiente, buena comida y grandes vinos.
Super-recomendable. Enhorabuena por el gran trabajo.
Espero que pronto consigáis una estrella Michelin.
luis alberto martinez ortiz
+5
Cena con maridaje en una esperiencia inolvidable.
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