Bar - Restaurante Columbus

Pasamos un día antes por el sitio y nos fijamos que era un bar de siempre que sirven comidas a todo tipo de público con unas paellas de buen ver. Por la hora, casi las 16:00 son de los pocos que SI te hacen una paella sin problema y lo que necesites. La comida increíble, paella señoret. Bebida sangría de diez. Pero lo mejor de todo el dueño del local. Atento, simpático y preocupado por la calidad de lo que vende. Eso ha sido lo mejor. Muchos bares deberían de aprende de el. De lujo! Y 100% recomendable.

Llegué con hambre, miré la vitrina al no apetecerme nada de lo que había, iba a irme en cuanto salí por la puerta Felix(un hombre encantador, pocas veces vas a conocer a alguien así) me puso el brazo por encima del cuello y me dijo... "Aquí tenemos las mejores tostadas y si no es verdad te invito" La comida espectacular, un servicio rápido y al punto, y un ambiente fascinante con mucha educación y encanto. Espero que puedan conocer a Félix una persona maravillosa.

El restaurante tiene una ubicación privilegiada en una calle céntrica y peatonal, y cuenta con una agradable terraza. Los camareros se destacaron por su amabilidad y atención. Sin embargo, es importante mencionar que el servicio fue un poco lento, especialmente considerando que era casi las 16 h y no había muchos clientes. En cuanto a la comida, hubo altibajos en la experiencia. El pulpo a la gallega resultó ser insípido, lo cual fue una decepción. Por otro lado, la fritura de pescado se presentó en un tamaño generoso y el sabor estuvo a la altura. Además, el salmón con salsa de gambas fue otro acierto en términos de sabor. En cuanto a los precios, se podría decir que fueron razonables en general. Sin embargo, debido al costo de 3,5 € por cada bola de helado, decidieron no pedir postre en esta ocasión.