Las Termas Del Pincho

Un restaurante 100% recomendable. La comida de.muy buena calidad y buen tratada. Pero lo que más no has gustado ha sido el trato del camarero, a pesar de que la terraza estaba llena ha sabido recomendarnos y hacer que la experiencia sea más íntima y un gran valor añadido. Estamos de paso por Cartagena, pero volveremos.

La comida deliciosa, tomamos tartar de atún, pimientos rellenos de rabo de todo pero lo que más recomiendo es EL PULPO A LA CARTAGENERA, es de 10 ese plato y hasta el pan está buenísimo!....increíble y es muy típico de la zona. El camarero, Pedro, es un máquina y super profesional, nos recomendó platos, nos dio conversación amena, un ambiente genial y familiar. Todo de 10, somos de Málaga y si volvemos a Cartagena repetiremos 100%.

Un sitio muy recomendado para comer! Si elegís el salón tened en cuenta que no ponen las tapas que sirven en la barra. Pedimos de entrantes un pulpo a la cartagenera. Era a la brasa con una salsita de aceite y vinagre muy muy rica! Como segundo entrante pedimos unos pimientos de piquillo rellenos de novillo y estaban espectaculares! Por último, pedimos una paella de marisco que estaba muy muy sabrosa. Lo único a destacar es que si queréis pedir cualquier tipo de paella, hacedlo por encargo, si no tendréis que apañaros con los ingredientes que dispongan en ese momento (en nuestro caso la de marisco) pero sin duda fue un gran acierto! Personal súper amable, en concreto el chico que nos atendió que curiosamente era de Villaverde y nosotros de Madrid, gran trato por su parte! Sin duda recomendamos el sitio a todo el mundo!

Sin duda hemos acertado comiendo en Las Termas del pincho! Productos frescos ( maravilla el tartar de atún (de 10!) y las almejas al ajillo), el secreto al vino muy rico, y las chuletillas tiernas. Pedro nos atendió y aconsejó amablemente, también le ponemos un 10 y nos sorprendió con el postre, la leche frita riquísima! Precio asequible! Volveremos!

Fuimos esta Semana Santa y el servicio fue rápido y eficaz para la gente que había. Para nosotras fue un lugar sin más, comida bien pero nada a destacar. Los famosos pinchos tampoco están para tirar cohetes, yo los definiría como muy normalitos. Las croquetas de jamón estaban ricas, las de lechazo demasiado fuertes. No creo que repitamos, teniendo en cuenta que hay ofertas en la misma calle que son algo más económicas y, a nuestra consideración, mejor en lo que ofrecen. *** He vuelto a ir después de un tiempo y he salido gratamente sorprendida. Servicio espectacular (especial mención a Pedro, que nos ha atendido muuuy bien) y comida riquísima. Buenos consejos de qué pedir y cantidades. La leche frita está espectacular. Repetiré.