Riquísimo todo, y lo de “caro” para nada si lo comparas con la calidad de la comida y de la atención. Se nota que es un negocio familiar y se aprecia en la calidad de la comida. Nosotras comimos las albóndigas y la berenjena, las albóndigas se deshacían en la boca, increíbles. Y de postre arroz con leche, dulce pero sin empalagar. Todo perfecto, 100% recomendable.
Al habla una celiaca: Bar Blanco ha sido una experiencia muy grata. Aunque se nos fue un poco de las manos a la hora de pedir, porque comimos muchísimo, quedamos encantados con los 5 platos que pedimos 😅 (un entrante, dos principales para compartir y dos postres). Se le preguntó a la camarera si era demasiada comida, todo sea dicho. Nos vería con buen buche y la verdad es que no sobró nada 😂. ¡Ojo! Los platos vienen con mucha cantidad. Pedimos la ensaladilla ‘no rusa’, las carrilladas (o carrilleras) con crema de boniato y el solomillo con setas. A destacar, y súper recomendable, pedir las carrilladas… Impresionante calidad y juego de sabores. De postre pedimos arroz con leche (muchísima cantidad!!) y el helado de queso asturiano con salsa de arándanos y mango. Una pena que no tenga foto de los postres. Todo buenísimo. El precio es elevado pero acorde a la calidad y a lo bueno que estaba todo. Quedamos encantados. El servicio y la atención de los camareros fue agradable.
Empezando por el vermut, con cuerpo pero suave, sin duda entra genial en un día caluroso de verano. Las croquetas de jamón tenían un sabor increíble y una textura ligera como una nube, casi costaba cogerlas con el tenedor. Los tomates de la huerta con cebolla tierna y piparra recuerdan a lo que estamos perdiendo por comprarlos en cualquier súper, éstos sabían a madurados al buen sol, al campo, a un buen tomate de tu pueblo.
Todo estaba riquísimo, con un personal amable y un ambiente con encanto.
Sin duda volveré.
Espectacular comida, está a otro nivel si lo comparamos con los restaurantes de la zona.
Se nota que hay detrás de cada plato mucho trabajo y dedicación. Los postres no son menos, son inolvidables.
El único pero es que por la noche en la terraza tuvimos muchos mosquitos porque estábamos debajo de las luces.
Un ambiente increible una noche de Sábado de Septiembre 23/09/ 2023 en la noche de Cangas de Narcea.
Pleno centro comercial , Calle Mayor y un trato amable y profesional del restaurante más prestigioso y con tradición de Narcea, inaugurado en 1959.
Espectacular Tataki de Salmón marinado con algas wakame y salsa ponzu, unas croquetas increíbles y unos cachopines de jabalí al Oporto con boletus y puré de manzana que hacen pensar en repetir una y otra vez.
Postres y vinos de otro mundo.
Hasta Bollinger puedes probar, si te gusta el buen Champán.
Repetir es obligatorio.
⭐⭐⭐⭐⭐
Pasamos un fin de semana en el Parador de Cangas de Narcea y fue obligada la reserva en Blanco. Nos sorprendió muchísimo el sitio, un comedor muy pequeño, pero q nos gustó muchísimo. La comida muy buena.
Eramos dos y pedimos para compartir, nos lo sirvieron ya en dos platos, las fotos del pulpo y la costilla corresponden a la media ración.
El servicio muy agradable. Si vais a Cangas no podéis dejar de ir.
Lugar recomendable al 100%, la comida es exquisita, cocina tradicional, con buena estética pero sin estridencias. Esencia de chigre, puede resultar bullicioso pero es parte de su encanto.
Sitio en la Calle Mayor en Cangas del Narcea, de entrada croquetas de jamón del bueno, chipirones de potera y costilla de gochu, regado con vino de la zona , un verdea blanco delicioso y pan de pueblo para acompañar.
Totalmente recomendable, buena atención.
Gastronomía y buen vino.
Profesionalidad que protege la buena hostelería.
Muy recomendable.
Experiencia de 10. Fuimos a comer cuatro personas y probamos gran variedad de platos. Nos encantó todo, muy buen gusto, la comida muy rica y el personal muy amable. Sin duda un indispensable si vas a ir a comer a Cangas del Narcea.
An error has occurred! Please try again in a few minutes