La Esperanza

Ya los conocía, de volver de la playa y pararme a echar una cervecilla y un refresco, con mis hijas. Siempre agradabilísimo. Pero no estaba desde que me marché a vivir lejos. Volví de visita a Cambrils y aproveché la ocasión: comí con mi padre en las mesas de fuera, bajo las sombrillas, con las vistas espectaculares al paseo y la playa... pero eso lo tienen muchos otros establecimientos. Lo que esos muchos no siempre tienen es una atención amable y cercana, un ambiente bueno sin envaramientos, una carta sin excentricidades y una cocina excelente. ¡La tarta de queso, sinceramente, inmejorable! Sigo lejos, pero cuando regrese a Cambrils de visita, para allá que me voy, seguro.

Buena comida, precio moderado, comida de buena calidad, buen servicio y sobretodo muy amable y atentos, lo recomiendo Para ponerle alguna pega, podría decir que en el menú sólo hay un plato y quizás se queda u poco justo eso que no soy de comer mucho, creo que, aunque subieran un poco el precio, estaría más completo con un plato más en el menú