Cal Rovira

Mi experiencia ha sido pésima. Mal trato hacia el cliente. El camarero sirve las botellas y las abre apoyándose en la pierna para servirlas. Se le pide que no lo haga por el COVID y continúa haciéndolo. Se le ruega que pare y se va de mala manera sin disculparse. Nos quejamos a su superior y en vez de darnos una solución como cambiar la bebida o limpiarla considera que es mejor que nos vayamos y perdernos como clientes. Dejamos esta reseña para que valoren si realmente merece la pena ir a sitios así que el cliente no es valorado como se merece. Además nos damos cuenta de que en el interior permanece parte de utensilios del restaurante sucios. Mala puntuación.

Les pongo una estrella porque no se puede poner menos. Viene un camarero y me dice que es lo que quiero y cuando me trae mi caña me empieza a hablar en catalán cuando el ya sabía que yo no era cátalan, después se va a la barra a comentar con sus compañeros como me ha vacilado y la cara que se me ha quedado. Para decir lo que se debía bien que me han hablado en castellano. La chica muy maja.