Cuatro Caminos

Siempre que podemos nos tomamos una paella en este restaurante. Nos lo recomendaron hace años y no dejamos de ir . El local tiene apariencia de bar castellano. Lo frecuentan sobre todo los lugareños y el turismo nacional que veranea en Calpe. Las paellas todas muy ricas y los postres deliciosos. Eso si , hay que reservar que en seguida se llena .

Las mejores paellas (valenciana, senyoret, marisco, fideuá...) que he probado. El arroz en su listo punto, con 1 dedo de espesor, con socarrat... todo un lujo. A día de hoy y debido a problemas de personal, solo hacen para llevar. Esperemos que Marcos vuelva a reabrir el restaurante muy pronto, ya que los magníficos arroces caldoso no se pueden llevar.

Puntuo con cinco estrellas porque es el máximo permitido, porque este local se merece muchas más estrellas. Hemos pedido, para llevar, a lo largo de nuestra semana de vacaciones, paella valenciana, arroz a banda y fideuá. Y no tenemos unanimidad de cuál ha sido la mejor, porque la tres son exquisitas. Punto, sabor, ingredientes... Todo de diez. Y de precio, estupendo. Ojalá vuelva a Calpe, porque repetiré seguro.

Estupendo arroz, pero mejor servicio, he reservado arroz a banda para 6 personas y me ha llamado el dueño después porque no estaba seguro de si iba a tener para 6 y que si me valía para 5( en cualquier otro sitio te echan agua al caldo y listo) , pues solo os digo que no hemos sido capaces de acabarnoslo y además buenísimo se nota que es todo casero y que saben lo que hacen. Un acierto seguro y el precio para lo que te ofrecen me ha parecido barato.

Si vais a este restaurante y buscáis simpatía, este no es vuestro restaurante. Si vais a comeros vuestra posiblemente mejor paella, este es vuestro restaurante. Como he leído por aquí, no quiero unos camareros q me hagan la pelota ni quiero un dueño q se ponga a mi lado mientras como y me cuente sus batallas o lo mal q le ha ido o lo bien q le va. Se q tengo q llamar para reservar y mietras me como la paella veo al dueño super atento a las mesas q no le falte nada, dando toques de atención a los camareros. Cuando salgo me quedo muy satisfecho por lo q he pagado y he comido. Posiblemente la mejor paella de mi vida.