Restaurante Vinicius

Servicio rápido y personal amable. Visitamos el lugar en dos ocasiones, para la cena y para la comida. Las pizzas son buenas pero muy delgadas, no son grandes y difíciles de cortar. Las ensaladas abundantes y los espaguettis a la marinera sumamente sabrosos. El local es grande, sin aire acondicionado y con ventiladores, lo extraño es el aire acondicionado en los lavabos que con la calor que ha hecho este mes de agosto te dan ganas de quedarte en ellos. Recomendable

Hemos tenido una experiencia fantástica en Restaurant Vinicius! La carta es increíblemente amplia y completa y todas las comidas son deliciosas, con ingredientes de calidad y una presencia inmejorable! Agradecemos a Antonio y todos sus camareros por haber hecho nuestras vacaciones en Can Picafort tan agradables: ¡nos han hecho sentir como 'de la casa'! Todos los platos que probé fueron deliciosos, pero recomiendo el pulpo a las brasas = es espectacular!!! Esperamos volver a Mallorca pronto para visitarles nuevamente. Muchas gracias!

Hace una semana pude disfrutar de la experiencia en el restaurante Vinicius, digo experiencia porque desde que entras por la puerta del local hasta que sales es una experiencia de buen trato, gran servicio, local y comida deliciosa. Nos atendió nada más entrar el propietario Toni, su trato con la gente es exquisito, no dejó a ningún cliente sin saludar, atender o contar una anecdota para hacer la visita única, los camareros que nos atendieron fueron atentos en todo momento, buen servicio. Respecto a la comida, como pongo en el título con ganas de volver, mi mujer y yo pedimos de entrante una tapa de jamón de jabugo y una ensalada con pollo y queso, todo bien presentado y con un buen sabor, el jamón se notaba que tenía una gran calidad. De plato principal pedimos una paella mixta para dos, ya que a mi mujer le gusta más la carne y yo tenía ganas de comer algo de marisco con el arroz, solo puedo decir que es de las mejores paellas que he comido en mucho tiempo, el arroz en su punto, con muchos sabor y con buena cantidad de marisco y carne, especial atención a los gambones, Toni muy atento me trajo pimiento verde en tiras para acompañar. Para finalizar pedimos el postre helado con gató (bizcocho típico de Mallorca), nos comentaron que lo prepara la propietaria Daniela y que decir que tiene muy buena mano con el postre. Con la cuenta (nada caro para lo que disfrutamos) nos trajeron unas copas que invito la casa. En conclusión buen sitio para ir con tu pareja o amigos, muy bien situado en Can Picafort y con unos propietarios que se preocupan de la calidad y del servicio al cliente. Enhorabuena a todo el personal del restaurante, seguro repetiremos!