Santos Cachicorro Apenaando
+4
La verdad es que cuando llegas y lo ves de fuera,no parece que lo que hay dentro es verdaderamente espectacular.
Una vez que entras,tienen unas mesas,entiendo que son más para comer informal,porque el potencial lo tienen en el comedor adyacente que tienen,y que cuando nosotros lleguemos estaba todavía cerrado,vamos que abrieron para nosotros,me sorprendió que estaban todas las mesas reservadas.
El servicio que nos presto el camarero fue algo fuera de lo normal,se notaba que disfrutaba con su trabajo,y estuvo en todo momento pendientes de nosotros,y explicándonos tanto los platos del chef que habían para ese día,como anécdotas que le habían pasado a él personalmente,es una pena,y todo y que le pregunté por su nombre,y ahora no me acuerdo.
La comida,pidáis lo que pidáis,no os va a defraudar,nosotros de entrantes para compartir pedimos croquetas y callos,que según el camarero tienen hasta un premio,por los mejores callos de España,y la verdad es que se disfrutaba de tremendos callos,y las croquetas exquisitas,de segundo,carrillada,canelones,hamburguesa y paletilla,absolutamente todo se deshacía en la boca,y los postres tendrían que tener mención especial,porque estaban buenisiiiiiiiiiiimos.
El ambiente fue muy agradable,vamos que nos encantó el lugar,el servicio y la calidad de la comida,lo que menos nos gustó fue que el precio para nuestro bolsillo fue un poco elevado,pero por lo demás volveríamos sin dudarlo.
La comida es excelente. La materia prima es de máxima calidad y la elaboración casera. El personal muy atento, amable y profesional. También los pinchos y tapas están buenísimos. Los postres de elaboración propia no pueden estar más ricos. Y el café exquisito. La terraza es ideal. Relación calidad-precio buenísima. Totalmente recomendable.
Elena Arbalejo Pradies
+5
Fantástica comida la calidad excelente y la cocina tradicional sobresaliente, por no hablar de la gran bodega de vinos españoles y europeos.
Muy recomendable
Fuimos a comer de imprevisto y no tuvieron problema en hacernos sitio. Pedimos el menú del día . Estaba todo buenísimo. La ración de cecina se deshacía, con un sabor.... Brutal!! Por algo decían que era la mejor cecina de Burgos!! El pollo de corral y las carrilleras ni que decir, exquisito todo. Nos quedamos con ganas de más!!! Seguro que volveremos a seguir probando más platos.
Comimos de maravilla. De los mejores restaurantes de Burgos. Marta, la dueña es un encanto y el servicio también.
Un trato muy familiar y comida tradicional riquísima. Repetiré sin duda
Olla podrida por encargo.
Buena comida, buen servicio y ambiente relajado.
Una vez servidos, nos dejaron la fuente en la mesa para repetir "al gusto"
![5]( "Recensione")
Este restaurante es maravilloso. Hoy es mi segunda vez comiendo aquí y precisamente he repetido porque la primera visita fue excelente. Me gusta todo: el espacio, la decoration, el cuidado de la mantelería y cubertería, la esquina de botellero con la gran selección de vinos...
Destaco dos cosas fundamentales si un restaurante quiere tener éxito y este las tiene:
1. La comida casera 100%, la materia prima local y el cocinado de toda la vida, ademas de reinventar recetas y cuyo sabor hace que te transportes mentalmente a la comida que te hacía tu abuela o bisabuela.
2. El trato del personal, cercano y amable. Tanto Andrés que nos tomó nota y nos fue recomendando lo mejor como Marcelo que nos sirvió, fueron excelentes.
Todo en tiempo y forma, para mi es uno de los mejores sitios de Burgos para comer tanto en pareja, como con familia, como con amigos. Pagas por la calidad tan buena que tiene, te vas satisfecho y pensando cuando sera la proxima vez que puedas pasar por alli.
Solo me queda decir GRACIAS y que volvere, sin duda.
Menudo descubrimiento!
Según entras parece una cosa pero aguardan sorpresas, dentro es acogedor y moderno a la vez. La cecina espectacular, además probamos el revuelto de pisto buenísimo, las chuletillas de cordero, las albóndigas de rape, el entrecot de calidad. No podia irme sin probar la tarta de queso, menudo acierto.
Tendremos que volver a probar las ensaladas y las croquetas, que me quedo con las ganas.
Fuimos un día con reserva y aunque nos habían reservado para tres, finalmente fuimos cuatro y no hubo ningún problema.
Los platos bien, cantidad y calidad, aunque considero que el precio es un poco elevado (21€/persona más o menos)
Un punto bueno es que te reponen el pan todo el rato.
Lo recomiendo si te gusta la carne de caza y la comida tradicional.
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