Miriam Avila Reviriego
+5
Hay sitios que tienen la fama por el nombre etc, pero este sitio la tiene porque se la gana.
La gente es super amable, se preocupan un montón porque todo este a nuestro gusto, porque disfrutemos y nos sintamos como en casa pero marcando la diferencia.
La comida es brutal, si vas por carta (como ha sido nuestro caso) tienes dos aperitivos que uno es un fermentado de frutas que no puedo describirlo porque es increíble (pero te crees que estás bebiendo algo con alcohol y cero alcohol tiene) es una bebida diferente y espectacular.
Seguimos con unos entrantes como son el calamar y las zamburiñas con panceta que babeo sólo de escribirlo y de segundo nos pedimos unas costillas que estaban muy ricas de sabor pero según mi chico un poquito secas (he de decir que no llevan hueso ni nada, es carne limpia) y yo me pedí machote al que le acompañó una salsa de kéfir que hacía que se deshiciera en la boca.
En tema postres el de chocolate, no os asustéis que no es todo chocolate, no es un postre empalagoso al revés te puedes comer 20! y por el tema de mis alergias me prepararon uno diferente de la carta y que igualmente estaba espectacular con salsa de maracuyá, cremoso de naranja y helado de albahaca con yogurt y más cosas que no sé ni lo que llevaba :p pero todo riquísimo.
El sitio es perfecto y el ambiente muy agradable. Nos comentaron que se mudarían de local a otro más grande y con otras temáticas de comida y habrá que volver a probarlo todo.
Local moderno y luminoso cuya cocina destaca por la fusión de la cocina tradicional con las nuevas técnicas donde se ensalza la frescura del producto.
Impecable servicio de sala y buena elección de bodega.
Simplemente maravilloso. Probamos el menú Origen y todos los platos nos encantaron. Los camareros muy agradables y atentos y el chef súper atento, se pasó varias veces a preguntarnos qué tal. La decoración es sencilla pero moderna y el ambiente es muy agradable. Para repetir una y mil veces.
Desde el momento que entras por la puerta notas un trato exquisito.
Probamos el menú “Mercado”, el Ajo blanco, encurtidos y salmón marinado fue el plato que más me gustó después incluía un arroz cremoso de matanza y cecina burgalesa, que llena mucho, después el plato a elegir y el postre lo compartimos.
El chef Miguel Cobo, salió a preguntar qué nos había parecido, la verdad precio barato y platos muy elaborados y de sabor muy ricos.
Hace un par de fin de semanas mi pareja y yo fuimos de viaje a Burgos y no dudamos en ir a cenar a este restaurante.
No dejéis de probar el menú origen.La comida nos sorprendió y encantó, el trato del personal en todo momento fue muy agradable pero sin duda el TESORO más grande de Cobo Vintage es el propio Miguel Cobo: no solo es un genio en la cocina, sino que en todo momento estuvo atento y encantador con nosotros.
Volveremos para probar su nuevo proyecto.
¡¡Recomendamos completamente la experiencia!!
Fuimos a comer 14 compañeros, pedimos el menú de mercado, todo muy bueno y muy elaborado. Miguel Cobo muy entrañable y hablador, nos estuvo contando, ilusionado, su nuevo proyecto. "Allí nos vemos Cobo"
Fui con mi familia a comer a la carta, pedimos varios entrantes, todos muy elaborados, con una gran presentación, en todos ellos se pueden observar y apreciar diferentes texturas así como combinaciones de sabores únicas e innovadoras.
De platos principales pedimos varios pescados de mercado en este caso rape y merluza, ya avisado por el propio chef, y en relación con su precio, no eran abundantes, pero si exquisitas.
Por esto último recomiendo pedir varios entrantes, aunque pueda parecer que esto vaya a subir la cuenta, no es así, ya que la relación calidad/precio de este restaurante estrella Michelin es muy buena.
Sin obviar que el servicio es el adecuado para un sitio de sus características, con buenas presentaciones, recomendaciones y trato amable por parte de su personal de sala.
Brutal. Visita obligada en Burgos. Miguel Cobo derrocha talento,sencillez y cercanía con los clientes. La sumiller también una crack al igual que el servicio. Con muchas ganas de volver a visitar el restaurante nuevo cuando abran.
Una experiencia fantástica en pleno corazón de Burgos. El talento de Miguel Cobo es enorme y logra una potencia de sabor tremenda en una combinación perfecta Burgos-Cantabria. Un menú de 15 platos con estrella Michelin por 65€ es un regalo.
Varias visitas después, sigo opinando lo mismo que la primera vez: sabor en su máxima expresión.
La cocina de Miguel y su equipo es sabor y respeto por el producto que trabajan. Cualquiera de los menús que ofrece, de temporada, mercado, carta, es una delicia para los sentidos. Mucho y bueno donde elegir. La sala, el personal, la comida, todo a la altura de lo que se espera . Hagan caso al sumiller, siempre acierta.
Más que recomendable visitar Cobo Vintage ....
Y por si alguien se lo pregunta, la estrella Michelin NO se ha dejado notar en la factura, cosa muy de agradecer.
An error has occurred! Please try again in a few minutes