Bonfin

Vinimos de turismo mi pareja y yo y viendo el menú que estaba expuesto en la plaza nos pareció que calidad/precio podría estar bien pero... nada que ver. Después de valorar otras opciones decidimos entrar y nada más ver el ambiente y la presentación de los platos nos fuimos. La cocinera y otro señor gritaban todo el rato, reñían a las camareras, se les caían cosas al suelo, no llevaban bien colocada la mascarilla y los platos que veíamos salir no eran nada apetecibles. Considero que deberían tener en cuenta las opiniones de los clientes y mejorar.

Un sitio que deja mucho que decir , fuimos porque está frente a la catedral muy bien situado. Pero la atención del personal pésima, entre ellas discutían , te atienden con una mala cara las camareras . Pedimos churros con chocolate, los churros son congelados pésimos , pedimos un baso de agua , me dieron un cuarto de vaso , que me tocó pedir otro y con cara de pocos amigos las camareras, y para rematar no te cobran con tarjeta . Por desgracia leemos las reseñas después de consumir. Y vemos que todos coinciden, en que el lugar es pésimo No recomendable , es un cuento lo del datáfono estropeado .

Qué pena lo bien situado que está y la peor comida del mundo civilizado. Quiso mi mujer que entraremos allí porque tenía hambre y no me dejó mirar las reseñas, cosa que normalmente suelo hacer. La paella, la peor que he probado en mi vida, era para mi mujer, y me dijo prueba esto, y le dije, no te comas esto que te vas a envenenar, ¡¡¡La sartén quemando y la paella fría, increíble!!! La sopa castellana, se dejaba comer, sin más pretensiones. La merluza que pidió mi mujer no quise ni probarla, mi mujer dice que estaba sosa y poco hecha. La lasaña de ternera que pedí yo, eran capas de pasta con bechamel, y en el fondo tres cachitos de carne arrastrados que hacía falta lupa para verlos, y por supuesto sin ningún sabor. La tarta de postre dejaba también muchísimo que desear. Ni qué decir que cuando vayamos otra vez a Burgos, a este sitio no vamos a comer por supuesto. Lo único positivo fue que las chicas nos atendieron muy bien. Decepcionante.

No sé qué pasó con el resto se clientes, pero al menos a nosotras nos atendieron bien y rápido, y la comida era muy buena y bastante abundante. La relación calidad-precio fenomenal, a pesar de estar junto a la Catedral de Burgos con una vistas impresionantes a ella. Pongo solo 4 estrellas porque no aceptan tarjeta, solo efectivo.

No coman aquí por dios! Entramos porque el menú tenía buena pinta, y desde el principio una falta de atención increíble personal borde y seco.. Cobran suplemento por terraza de 1 euro por persona pides dentro que está vacío y te dicen que esta reservado.. Comimos en la terraza a pleno sol, cuidado en el menú no te entran refrescos, pero sangría si... Perdona, mis hijos solo podían beber agua, no tenían opción.. Y la comida baja calidad, paella sin sabor.. Y para finalizar no puedes pagar con tarjeta solo efectivo.. Espero que mi reseña la puedan leer la gente y no entren aquí deja mucho de desear para un menú de 17€.