Norte Gastrobar

Local muy top el que visitamos en Burgos. Encantados de nuevo con todos los trabajadores que nos atendieron y recomendaron, un 10 para ellos. Comenzamos con los contrastes de su sardina, su espectacular "croqueta" de compango que no debe perderse nadie. De entre sus patatas, nos decantamos por las norteñas como amantes de los currys que somos. Los calamares fueron lo más normal que comimos, antes de terminar con sus buñuelos de morcilla y alegría. Para el postre pedimos algo que nos sorprendiera, así que trajeron el de chocolate, con aceite, sal en escamas... Un acierto. 💰 Precio, por unos 20€/pers. sales más que apañado.

Intentamos ir a cenar el 31 de noviembre y estaba lleno, así que lo volvimos a intentar un par de días después y mereció la pena. Es un sitio bonito, moderno y con buenísima ubicación. Pedimos la ensaladilla cevichera, los huevos rotos y la torrija, los 3 platos 10/10 una delicia. Las chicas que nos atendieron fueron súper agradables y la música muy top.

Bar super recomendable, de los mejores que hemos visitado. Las tapas están muy bien elaboradas y buenísimas. Muy bien decorado y con buen ambiente, personal muy simpáticos y rapidos. En general está genial. Los precios son un poco elevados pero merece la pena, porque las tapas están buenísimas y muy elaboradas.

Nos sentamos a cenar y fue todo un acierto. La comida estaba exquisita, absolutamente todo, hasta el postre. El camarero muy amable y agradable. La única pega que le pongo, por poner alguna, es que pasó un ratito entre el primero y el segundo, pero nada relevante. Si volvemos por la zona, repetiremos sin duda!

Un lugar ideal para disfrutar de unas apetitosas tapas acompañadas de unas cervezas de un nivel alto. Tienen varias cervezas de barril con diferente sabor y graduación, te aseguro que te gustarán. Las tapas son diferentes a las que vemos normalmente, te sorprendes para bien. Los postres una delicia y un placer inmenso para el paladar, y con raciones más que generosas; tanto el petit suisse como la tarta de Kit Kat. Y todo por algo más de 20€ por persona. Una experiencia muy gratificante y a la vez recomendable.

¡Espectacular! Encontramos el restaurante de casualidad por internet y fue la mejor de las casualidades. La comida está deliciosa y sin ser lo típico sí es apto para todos los paladares. Pedimos las croquetas (una locura como las sirven), un torrezno crujiente y meloso a la vez, un perrito caliente súper especial y, nuestras favoritas: las patatas con bacon. Las pedimos un poco por pedir porque esperábamos algo sin más y QUÉ SALSA, qué sabor, qué textura y qué todo. Vamos a volver solo a por ellas 😂 De postre comimos la torrija y muy rica también. Punto a favor la atención súper agradable y que no han puesto ningún problema para retirar alimentos a los que somos intolerantes. ¡Un 10!