Un lugar estupendo para comer comida casera a un precio muy asequible. Los camareros encantadores. Es un lugar que te hace desconectar de los pintxos típicos de Bilbao. La falda de ternera estaba exquisita y el arroz de paella increíble. Si vais algún día festivo será necesario que reservéis. Os lo recomiendo!!!
Acabamos allí por casualidad y acertamos. Buena comida y cantidades, la mejor tarta de queso que he comido. El único pero que algunos platos estaban un pelín fríos. 28€ el menu
Muy recomendable. Restaurante de los de toda la vida, con comida casera, buen producto y precio asequible. La camarera fue un encanto. Volveré y pediré otra vez el rabo de toro que estaba exquisito!
Espectacular el trato, la falda guisada y las alubias. Un 10. El menú espectacular también en fin de semana.
Local de dos plantas, barra de bar en la planta baja y restaurante en la primera. Es un espacio que lleva desde "siempre" en el Casco Viejo. Comida tradicional en donde se valora el buen comer. La planta baja, se queda a veces pequeña ya que es un lugar donde picar una variedad de productos, que se salen de los típicos pintxos modernos que tan de moda se han puesto en la mayoría de locales. Precio más que asequible, para la calidad de los productos. Una recomendación, ir sin prisas.....
Aquí disfrutamos de una muy buena comida antes de ir a ver la Gabarra. Lo pasamos muy bien, quizás fuimos un poco pesado y escandalosos (pedimos disculpas), pero nos trataron genial!!!! Lo pasamos muy bien y comimos muy bien, cocina tradicional de menú de Bilbao de siempre. Muy rico. Eskerrik asko!!!!
Un restaurante sin pretensiones al que, además de algunos turistas como nosotros, acude la gente de la ciudad. Comida casera muy rica y a un precio muy razonable. El servicio fue rápido y atento.
No es típico sitio de guiris, nos lo recomendaron en el hotel como una taberna de Bilbao y nos encantó. La camarera era muy cercana.
Pedimos chorizo a la sidra que estaba buenísimo, revuelto casero de setas (del 10) y croquetas, van por unidad, no estaban mal. De postres flan casero.
Años pasando de largo ante este clásico del Casco Viejo y por fin lo hemos probado, el menú discreto, casero y económico. Lo mejor, como no, la falda guisada, hay que ir con hambre por lo grande de la ración. Si lo prefieres puedes pedir sólo ese plato y degustarlo en barra o fuera de los comedores. El servicio 'vuela" para atender a todos y en cocina dos personas que rinden como seis. Menú diario 12€ y 18€ fin de semana. Enhorabuena.
Bar-Restaurante de los de siempre, raciones generosas, bebida acorde, servicio con galones y mantel de papel. No hace falta pedir nada más.
Da gusto que estos sitios sigan al frente del cañón, cuando una ola de gilipollismo ilustrado no hace más que inundar el mundo de la hosteleria.
P.d: tienen comtessa
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