Comimos muy bien: ensalada, tortilla de bacalao y langostinos a la plancha. Y no pudimos irnos sin probar la carne así que compartimos un exquisito solomillo. Por supuesto una de sus ventajas es la ubicación, junto al Guggenheim, ideal para probar algo tradicional después de tanta modernidad. El due
Lo mejor del local es la situación....sin eso seguro que estaría cerrado....servicio de mesas cero patatero....aunque el dueño se esfuerza en ser amable.....con eso no se come bien....no os digo cómo olía cada vez que uno de la cocina salía a abrir la cámara frigorífica donde tenía los productos com
La vaca vasca, restaurante con mucho cariño... Buena carne y las verduras de la huerta. Vinos a elegir muy buenos y de varios regiones. Parking delante.
A unos pocos metros de la salida del Guggenheim encontramos está pequeña joya gastronómica, de precios razonables y un chef amable y que sabe hacer su trabajo perfectamente.
Una pena no haber hecho una foto de la increíble ensalada del Chef, una delicatessen a probar.
Tenía este local fichado porque me llamó la atención ver en su escaparate unas piezas de carne con una pinta estupenda. Disfrutamos de un menú a 27,90€ que incluyó una ensalada de tomates riquísima, unas croquetas algo pequeñas de tamaño pero estupendas de sabor y el plato estrella: chuleta de medio
Justo enfrente del museo Guggenhein. Pedimos revuelto de morcilla y el Txuletón de 1kg (45€/kg). Comimos bien. El sitio no es muy grande.
Carne para recordar. Hemos comido unos entrantes (las mollejas estaban buenísimas), un chuletón (bestial), y un postre (riquísimo). Nos acordaremos de la carne...
No sé si no era para la día idóneo pero no me gustó nada. Comida mediocre y costoso para la calidad. Solo hice la foto al primer plato por qué a partir de ahí horrible
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