Llegamos y el lugar estaba completo. Pero encontramos un lugar en la barra y fue la mejor decisión. Porque la comida estaba deliciosa, la atención buenísima! Lo recomiendo sin pensarlo. Me encanto!
Desde que entras por la puerta ya merece la pena. Hemos acudido a cenar sin reserva y, pese a ser sábado y el volumen de clientes, en escasos minutos nos han buscado una mesa.
Los platos, exquisitos : croquetas de centollo, pulpo laminado y chuletón; todo de calidad y bien cocinado.
Encantados con la comida y con el trato recibido.
Si volvemos a Bilbao, volveremos seguro !
Hemos cenado súper bien en este restaurante. Era una noche muy calurosa y accedieron a habilitarnos una mesa en la terraza. Nos atendió un camarero profesional, de los de la old school, y la verdad es que se echan en falta las atenciones de alguien tan profesional en restauración. Y siempre con una gran sonrisa. Recomendables las verduras asadas, el atún rojo, el salmón marinado y las croquetas. Carta de vinos completa, tomamos un Luis Cañas Magnum por su buena relación RCP y la cantidad de personas que éramos.
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