Un ejemplo de mejora en calidad cada año, me ha sorprendido para bien tras un par de años sin volver. Servicio atento, buena presentación, menú variado y buena cantidad. El local es pequeño, conviene reservar para comer/cenar.
Para tomar algo está en una de las mejores zonas actualmente, siempre con muy buen ambiente.
Menú de fin de semana, 29€! Algo carete teniendo en cuenta que para grupos de 6 no admiten menú abierto, únicamente menú cerrado. Menú añil.
Aún así, todo riquísimo, buena valida de productos! Por destacar, querría mencionar los rollitos vietnamitas, increibles!
Las torrijas vienen con un toque de peta veras, que te trasladan a la adolescencia por un minuto!
Un clásico de Bilbao. Ubicado en el barrio de Bilbao La Vieja, este local te entra por los ojos por su antigua y preciosa decoración. Escogimos un menú cerrado de 29 euros, platos variados y muy buenos, raciones normales. Recomiendo el solomillo de vaca vieja, tremendo sabor, se deshace como mantequilla. Un gustazo!
Local agradable, cerca del mercado, tiene vistas al casco viejo.
El menú del día (jueves y viernes) cuesta 15€, con cuatro primeros, cuatro segundos y tres postres a elegir, incluye el pan, agua y una bebida (puede ser refresco, cerveza e incluso vino).
Pedimos rollito vietnamita y Pad Thai. La salsa agridulce estaba muy buena, con un toque sutil de picante. De segundos, bacalao con quinoa y salsa de piquillo y curry de naranja y calamares. Hay que destacar el precioso color nácar que tenía el bacalao, muy bien cocinado; y una tierra de espumas que le daba un sabor a la brasa.
De postre, una cheesecake con salsa de turrón y gallestas, y un brownie con salsa de mango y pistacho. Por ponerle alguna pega, hemos echado en falta nuez en el brownie.
Sin duda volveremos!!
Comida sabrosa y variada. Buena carta y menú. Servicio bueno de los camareros. Nos sorprendió muchísimo y salimos llenísimos con el menú. Lo recomiendo !
Un sitio precioso con muy buena ubicación , decoración muy acogedora y tonos azules. Una carta original y precios accesibles. Lo mejor de todo es el servicio, muy amable y simpático. El salmón está riquísimo y los helados caseros también!
Pedimos para cenar el menú, y sin duda fue todo un acierto.
Platos exquisitos, muy bien elaborados y con una presentación muy cuidada.
Sin duda para repetir.
Todo buenísimo y el servicio perfecto, como siempre. De los mejores sitios para comer y tomarse una copa en Bilbao.
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