De Boca Madre

Bueno, aterrizamos allí debido a un cumpleaños, en principio un restaurante muy concurrido y en algún momento bullicioso Nos colocaron en una bonita mesa redonda sin ningún tipo de problema para la persona de movilidad reducida que nos acompañaba. Al no habré probado todavía ese tipo de comida , nos dejamos asesorar por el atentisimo camarero y realmente la comida , fue estupenda!!! Sin duda repetiremos

Pedimos unos Nachos De Boca Madre que estaban buenísimos, de los mejores que hemos comido. También enchiladas de mole, enchiladas verdes, una gringa y mole con pollo. La verdad que todo muy rico y también muy contundente. Para acompañar los cafés unas crepas de cajeta (dulce de leche). Atención muy buena y sonrisa del camarero cuando pedimos la salsa Puro Machote. No me extraña que se riera…

El servicio es excelente, el camarero nos sugirió los platos más destacados y "creamos" un menú en base a sus recomendaciones. Esta vez comimos langostinos al tequila que tienen una salsa riquísima y que definitivamente no podíamos pasar por alto. También probamos el Molcajete de res por lo curioso que parecía en otras mesas, servido en una maceta de piedra volcánica y preparado sobre unos tacos pequeñitos de maíz (da para unos 12 taquitos, pero son pequeños). Terminamos con unas crepes de chocolate y "cajeta" que es como un dulce de leche.

Restaurante excepcional. Fui con unos amigos y quedé gratamente sorprendido. Comida muy rica con productos de calidad y esmero a la hora de presentar cada plato. La decoración del sitio y su música te permiten escaparte a México mientras departes en el centro de Bilbao. Especial mención a Álvaro por su atención. Repetiremos.