Ura

Fuimos a comer un sábado un grupo de amigos y aunque había bastante gente, según se fue vaciando, el servicio seguía siendo bastante lento, lo que sí valoro es que no cobraron el último plato que trajeron, pero hubo amigos que tuvieron que esperar casi dos horas a que les trajesen lo suyo. Tardaron mucho en traer los cubiertos y cuando lo hicieron faltaban algunos de ellos, pero unas amigas se animaron a usar los palillos y pudieron ir comiendo. Los platos son bastante generosos, por lo que calidad precio creo que está muy bien. Lo que sentí es que aunque había mucho donde elegir había muchos platos muy parecidos entre sí. A destacar el arroz al curry con verduras que estaba buenísimo y los helados, sobre todo el de cereza que acompañaba a la tarta de queso. Los sashimi normales, por precio, no los recomendaría especialmente... Tampoco recomiendo ir con niños, los sabores son bastante fuertes en general. Y no lo vi accesible para gente con problemas de movilidad, pues hay escaleras. Por otro lado soy alérgica al aguacate y tengo que agradecer que tuviesen cuidado con los platos que pedí para que no hubiese contaminación cruzada.