Jesús Carlos González Ceinos
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La atención diaria define el buen hacer de este restaurante de cocina vasca como la de casa de toda la vida. Abren pronto por la mañana para dar cafés y pintxos a los marinos que salen a faenar y trabajadores que empiezan su jornada a las 5 de la mañana. Trato exquisito y familiar. Productos frescos de la mar y carnes de la tierra. Totalmente recomendable.
Restaurante muy concurrido en el centro de BERMEO. Menú del día con comida casera de verdad, a un precio moderado (13.50€). Raciones generosas y platos muy variados. Los postres caseros riquísimos. El comedor es pequeño por lo que recomienda reservar. Lo mejor de todo es el servicio. Las camareras son súper amables y un encanto. A pesar de que lo tenían todo a tope, nos vieron que veníamos en moto con hambre de lobos y nos hicieron un hueco. Mil gracias !! Volveremos seguro.
El comedor es pequeño, hay que ir temprano para conseguir lugar. Menú económico, es abundante y sabroso, mucha variedad en los postres. La calidad de los productos en relación al precio, es muy buena. Lo recomiendo.
Un menú a buen precio muy bueno. Pedí ensalada Bermeo que llevaba patata y bonito, y filete, todo muy bueno. Los postres todos caseros, me decidí por la tarta de queso que estaba muy rica.
Respecto a la comida, quizás un poco decepcionante los espaguetis que pidieron mis hijos, eran excasos, con poca carne y con tomate de bote.
El servicio excelente, nada que objetar.
La mesa muy bien puesta con manteles blancos.
La comida muy buena, nos encantó el marmitako, y la raya a la gallega también estaba curiosa. Las tartas tenían buena pinta, pero la opción sin lactosa es escasa (de los postres solo fruta, pero sí que tienen leche sin lactosa para el café).
Las raciones también adecuadas. El servicio amable y rápido. El precio del menú diario 13.5€ me parece correcto.
Como punto negativo al local le vendría bien una actualización, sobre todo al baño.
Recomendable para comer bien sin más pretensiones.
Tiene lo suficiente para volver. Yo lo he visto como bar-restaurante sin grandes pretensiones. Menú del sábado a 30€.
Un lugar que hay que pisar sí o sí en Bermeo!!! Comida casera 100%, tradicional y servida por camareras súper amables 🥰
Se recomienda reservar, siempre está lleno y con razón!!!! 🤗
La comida está riquísima! El marmitako de atún, una delicia. También tienen una amplia variedad de postres caseros
Sólo ofrecen menú del día entre semana a 13'50€, a elegir entre varios primeros, varios segundos, bebida, pan y postre. Comida y postres caseros. Restaurante sin lujo, pero con comida de calidad. Raciones correctas.
Ubicado en el puerto de Bermeo. Comimos un menú de fin de semana (sábado). Comida casera, rica, de calidad, cantidad y sobre todo bien elaborada. Degustamos una sabrosa paella de marisco, una exquisita ración de marmitako servido en la marmita, dos raciones de jugosa raya a la gallega con ensalada y de postre una riquísima tarta de manzana y un no menos apetitoso goxua. Pan, vino, gaseosa y agua. Buena atención y encantadores en el servicio, pendientes de si necesitábamos cualquier cosa. A pesar de haber gente esperando no sentimos que nos hostigaran para dejar la mesa, ofreciéndonos si queríamos tomar café en la mesa. Como aspecto negativo el precio, 22 € por persona, nos pareció algo caro
Comimos el menú del día Marmitako y ensalada y de segundo verdel y salmón. La relación calidad precio muy buena. Las camareras encantadoras. El local es lo único que necesita mejorar, recomiendo limpiar el filtro del aire acondicionado. Aún así, tiene un encanto muy particular. Lo recomiendo sin duda.
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