Da gusto conocer nuevos sitios donde se nota que se ha emprendido con alma y corazón. Este restaurante lleva casi 1 año deleitando a sus comensales con un maridaje impecable de la mano de Joaquin, un propietario que regala su infinito conocimiento y amor por el vino que hace que la experiencia gastronómica sea inolvidable. Materia prima de calidad, con mucho sabor a muy buenos precios. Dejarse llevar por las recomendaciones es un acierto. Su pareja Vivi es todo amor y entrega en lo que hace. Enhorabuena a la pareja y al personal de cocina que ha hecho que vivamos una velada 100% recomendable.
Una muy buena experiencia, el restaurante muy agradable al igual que el servicio y la comida excelente, prueba de que no es necesario ir a un sitio con estrellas michelin para disfrutar de algo exquisito. Nos encantó todo, las albóndigas pomodoro, el confit de bacalao y especialmente destacar el pulpo con patata dulce. Y encima el descubrimiento de un vino blanco de Toro, buenísimo. Volveremos. Y hemos vuelto claro, no paran de reinventarse e innovar, espectacular la parte interior
que han decorado con este mural de vinos, vale la pena ir ya solo para verlo....
MARIA OLGA GUERRERO PEREZ
+5
El sitio es muy bonito y te atienden con mucho cariño. La experiencia de probar distintos platos bien elaborados y con una excelente presentación, junto al vino ideal, es maravillosa. Muy recomendable para una cena diferente, sin prisa y en un bonito sitio. Sin lugar a dudas volveremos.
Muy buena la relación calidad/precio.
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