No puntúo las habitaciones porque solo fuimos a comer. La comida muy buena, y el chef estuvo muy atento.
Comimos en una terraza interior muy acogedora dónde, a pesar del frío que hacía, estuvimos muy a gusto y calentitos, porque la terraza está muy protegida y además, el sol le daba de lleno, con lo que hacía hasta calorcito.
Un hostal muy bueno, reparten simpatía y te hacen sentir como en casa. Habitaciones sencillas pero baratas, se está muy muy bien. La comida que ofrecen, sea almuerzos, comidas o cenas, son de gran calidad. Pedid las patatas bravas pues son increíbles y picannnn.
Nosotros hemos estado en la gloria y desde ese lugar hemos realizado salidas a multitud de lugares diferentes por la buena comunicación que hay
Sinceramente, hacia mucho tiempo que no comía tan bien. Tanto la comida (en mi caso, escogí churrasco), el postre, el dj, el personal (especialmente Anna y Iliane) y el lugar han sido excelentes. Sin lugar a duda, recomendaré este lugar y volveré. Muchas felicidades por el gran trabajo.
Excelente terraza, con inmejorable ambiente, dj en vivo y la comida es exquisita. Recomiendo churrasco, canelones y la butifarra!!! El vermut un infaliblemente! Sin duda volveremos!
A pesar de estar de vacaciones y tener el restaurante cerrado me proporcionaron una habitación mejor de la que había reservado. Vistas espectaculares y precio adecuado al tipo de instalaciones. La localización ideal, en la plaza mayor del pueblo.
Un lugar con muchísimo encanto. Es una casa milenaria muy acogedora, la ubicación predilecta (está en una plaza muy bonita al lado de la muralla y en mitad del pueblo por lo que tienes todo a mano, las vistas de las montañas brutales también). Respecto al servicio del restaurante un 10. Estuve varios días en el pueblo y repetí varias veces. Las croquetas son de las mejores que he comido, la brasa buenísima también y tienen una carta de vinos muy completa. En este lugar te hacen sentir como en casa. Lo recomiendo al 100%
El trato es increíble. Hace años nos pilló el temporal gloria sin luz ni agua en nuestro alojamiento, y aunque estaban cerrados por dicho temporal nos acogieron. Guardo muy buen recuerdo.
Hemos pasado una noche con nuestra hija y nuestro 🐕. Lugar con mucho encanto, cena y desayuno buenísimos y trato inmejorable por parte de Roger.
Sin duda, si volvemos por la zona, iremos a la Calma de Bellver.
Grata sorpresa al descubrir este pequeño restaurante en la plaza mayor de Bellver de Cerdanya. Cuentan con una terraza en la misma plaza o bien una encantadora terraza interior. La comida exquisita y a unos precios muy adecuados. Recomendar especialmente las trufas y el pastel de plátano, que son caseros y estan exquisitos. El personal siempre encantador y muy atentos. Si pasáis por Bellver no dudéis en parar a comer aquí.
Manrique Valdés-Bango Martin
+5
Comida excelente, relación calidad precio insuperable. Platos generosos y trato muy cercano del personal. También tiene un hostal que no hemos tenido la suerte de probar pero que seguro que es encantador. Repetiremos seguro.
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