Buscábamos un sitio para tomar un refresco y al final, nos quedamos a comer. La carta es sencilla pero con variedad, platos sencillos pero lo que comimos estaba bien hecho y bueno. El servicio atento y muy amable. Para ser un bar - restaurante tocando una carretera secundaría, creo qu no puedes pedir más. Precio - Calidad bueno, si volviera por la zona, volvería a parar para comer.
Tiene zona para aparcar.
Siempre he pasado por en frente de este restaurante, y hasta hoy no he comido, la verdad que se come bien, pedimos unas alcachofas rebozadas,pimientos del padrón, parrillada de carne y pollo a la brasa, la comida estába muy bien, a parte pedimos una botella de agua grande, una copa de cerveza y una botella de vino tinto del coto, a parte una crema catalana y dos cafés, pagamos 68€ pero la verdad que salimos bien comidos.
Se me olvidó hacer más fotografías del resto de platos.
Restaurante de comida catalana. Hacía tiempo que no iba, y me sorprendió que está regentado por chinos.
Han mantenido el mismo tipo de comida que ya elaboraban con el anterior equipo. Carnes a la brasa, caracoles de diferentes maneras, torradas de varias cosas, butifarra,… bueno, como se puede ver en la carta, cocinan un montón de platos.
Dispone de una terraza en la que puedes estar muy bien, en los días de calor.
Maravillosa ubicación con una atención inmejorable.
Cabe destacar la atención de los camareros, en especial de Pau. Recomiendo
La comida es muy buennnaaaa, el servicio genial! Y el aire acondicionado en verano es muy bueno ! . Claro que vovlemos ! Y de precio muy bien
Bastante bien, precio razobable . Terraza al solecito que en otoño se agradece, ideal par llevar perro (fuera) . La única pega que para los precios que hay hoy en día las raciones podrían estar un poco más completas, pero nos hemos quedado bien.
Jordi Roselló Fabregat
+4
Hemos ido varias veces a desayunar bocadillos y cerveza.
Ambiente familiar y buen servicio, se aparca en la puerta.
Único problema es de mala insonorización, cuando está lleno es difícil conversar con tu compañero de mesa.
Se come bien y el precio me parecio correcto aparte el servicio es rapido y eficiente
Nuestra experiencia en un vermut. Caracoles de un 9 sobre 10. Sitio perfecto para un poco de sol y con aparcamiento fácil. El personal muy amable. Las bravas eran congeladas pero no estaban mal…
Todos los platos que comimos de excelente calidad: caracoles, tostada con anchoas, parrillada de carne, pollo a la brasa, solomillo, conejo con caracoles, helado de crocante. Tardan un poco en atender, pero son amables al hacerlo. Disfrutamos de la terraza, de un día soleado y vistas a la montaña. Una escapada de la gran ciudad, de lo urbano a la naturaleza.
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