Quelle qualité de plats originaux, cuits à basse température! Un régal dans une ambiance sereine. Félicitations
Buen ambiente y todo buenísimo. Buena elaboración y presentación, carne ecológica i postres caseros.
Experiencia gastronómica muy positiva. Si estás por la zona no puedes perderte este restaurante de cocina creativa con productos de proximidad. Tienen opciones sin gluten y también disponen de pan sin gluten. El día que fuimos que no les quedaba pero buscaron alternativas.
Imprescindible pedir la trucha marinada y la berenjena con stracciatella. Si te atreves con postres diferentes, la nata ahumada es todo un acierto.
Para nuestro gusto el steak tartar estaba demasiado picado.
No sabríamos decir que ha salido mejor, si el servicio o la comida. Anais ha sido la guía perfecta en esta experiencia gastronomica. Ha sabido aconsejarnos y no ha decepcionado ningun plato. La calidad del producto, la presentación y el sabor son excepcionales. Es la primera vez que vamos y seguro que no será la última.
¡Espectacular!, nos gusta este tipo de cocina en plan degustación, y hacía mucho tiempo que no disfrutábamos tanto, estaba todo realmente exquisito, el local muy acogedor y el trato inmejorable, Anaís (la camarera), un encanto. Un lugar para repetir y recomendar.
Un restaurante con una cocina increíble, imaginativa y productos de muy buena calidad. Elisabet desde los fogones traslada todas sus emociones en platos inspirados en la naturaleza del Valle. Anaïs atiende al cliente con un trato muy cercano y preocupándose de que el cliente tenga una gran experiencia. Recomiendo dejarse asesorar en la variedad de cervezas artesanales. En mi próxima visita al valle, será parada obligatoria. Gracias, equipo!!!
IMPRESIONANTE. Cocina de calidad en un entorno inmejorable.
Vinimos por las reseñas leídas y son realistas.
El desembolso puede ser importante según que idea se lleve, pero no digo que sea caro, ya que el producto de máxima calidad y la elaboración hay que pagarlos.
Para 2 personas pedimos 4 platos y 2 postres, para poder probar lo máximo y salimos por unos 100€ con una botella de vino también. Lo mejor para mi gusto los raviolis y el cordero a baja temperatura, pero todo increíble de bueno.
Si estás por la zona y te gusta la buena gastronomía no dejes de reservar.
![5]( "Recensione")
Vaya por delante que me gusta mucho la gastronomía del valle y diría que he comido a lo largo de los años en todos los restaurantes de Barruera, Boí, Taüll, Erill la Vall... Éste es el que presenta una propuesta más atrevida y sofisticada. Le he puesto cinco estrellas a varios porque todos me encantan, pero si hubiera seis estrellas, éste lugar las tendría. El 90% de otros restaurantes tienen una oferta muy similar, con algunas excepciones, y no es que eso sea malo, pero si vas a pasar mucho tiempo en la zona puede llegar a ser un poco repetitivo. Este lugar es un soplo de aire fresco.
Oferta distinta, creativa, imaginativa, con criterio e intuición. Yo no lo valoro tanto como mi compañero, pero también muestran un gran conocimiento de su carta de vinos (yo soy un ignorante sobre este tema pero sí que agradezco que se conozca bien el producto que se oferta). Simplemente excelente a todos los niveles. Si os gusta comer y estáis por el valle, no lo dudéis. Eso sí, ¡reservad con tiempo! El sitio lo vale.
Una “experiencia” inigualable. Presentación muy cuidada, con productos locales; la elaboración de los platos ha sido hecha con mucha delicadeza y profesionalidad.
La mezcla de sabores y colores es acertado sin ser exagerado, sino todo lo contrario, muy armonioso.
Local pequeño, justo y adecuado para hacer “felices” a pocos comensales.
Volveremos!
Espectacular comida, la mejor de la zona, bien presentada y cocinada. El servicio muy bueno también. Decoración acorde con el servicio y la presentación de los platos. Encantados de que haya un restaurante así en la zona porque es el único así en estos valles. Recomendación rollitos de pato y cordero a baja temperatura.
Un restaurante para recordar. Unos platos súper elaborados con un sabor único rodeado de un entorno inolvidable. Si volvemos por la vall de boí repetiremos sin duda. A destacar los rollitos de pato, increibles!
De paso por el Vall de Boí pasamos por este sitio por recomendación de un amigo y, sin duda, mereció la pena. Probamos 3 platos principales y 2 postres, y no sabría decir cuál de ellos estaba mejor. Dentro de los platos principales probamos el tartar de tomate con fresas y ventresca (deliciosa la combinación entre tomate y fresas), steak tartar (riquísimo, el mejor steak tartar que he probado) y el canelón de ternera (muy rico también, el relleno es a base de carne melosa y se deshacía en la boca). De los postres probamos la espuma de mascarpone con frutos rojos y otro que llevaba queso azul y mango, ambos espectaculares. Servicio muy atento y amable. Recomendado si pasas unos días por Vall de Boí o alrededores.
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