Muy buen nivel de producto y servicio. Cocina muy bien ejecutada, al igual que el concepto global del restaurante. Para mí, un clásico moderno sin tonterías. Me ha encantado. Si te entusiasmas, te pasas de presupuesto. Pero sales igual de contento.
Gran descubrimiento! Cómo todo buen restaurante, la carta no es muy amplia. La carta varía a menudo, en función de la temporada y de los productos frescos que tengan. Todo tenía muy buena pinta. Optamos por el marisco y pescado. De entrantes tomamos mariscada fría, la croqueta de carabinero con picaña y la empanada. De principales, almejas en agua de Lourdes (no les quedaban zamburiñas negras), tortilla de Betanzos con gamba blanca y rossinyols y salmonete. Las almejas y la tortilla increíbles. De postre helado de queso da Josefa ( el queso del pueblo de mi abuela). De beber, Albariño. Unos 60€/pax, buena relación calidad-precio. El local es agradable y el servicio es cercano. A posteriori he buscado información sobre el restaurante y he visto que está relacionado con otros proyectos de la ciudad como el Besta, Arume… todos geniales!
Restaurante gallego situado en el centro de Barcelona, con un diseño agradable que te da la bienvenida y te deja intuir que vas a disfrutar.
El servicio es simplemente fantástico: simpático y diligente, atento y cercano, lo justo.
La comida? Aires frescos para Barcelona. Su oferta en pescado y marisco es excelente. Su manera de cocinarla, exquisita!
Altamente recomendable. Volveremos
Batea es un restaurante de mariscos que te va a volar la cabeza. Mezclando los sabores del Atlántico y el Mediterráneo, que dan un buen resultado que lo notas al probarlo . El personal es un amor, siempre dispuesto a echarte una mano para que tengas una experiencia muy buena. El lugar tiene un ambiente moderno y acogedor, ideal para comer rico con tus panas. Por lo que esté establecimiento es una buena elección para darte una mariscada 🥸🤌
Nos gustó mucho este restaurante, materia prima de primera calidad, con toques gallegos. Nos gustó mucho la empanada gallega, el tartar de gambas, las croquetas, el steak tartar ahumado, los raviolis de cocido. Volveremos. Ambiente relajado y tranquilo a un paso de la plaza Cataluña.
La verdad que todo era de una calidad muy buena.
Para mi lo mejor fueron las ostras naturales (sin aliño), la croqueta de carabinero y las navajas a la carbonara.
Me quedé con ganas de probar más.
No le pongo 4 estrellas porque las almejas me decepcionaron un poco.
Eché de menos que no nos ofrecieran cigalas (no las vi en la carta).
No obstante, es un sitio que no está masificado, perfecto para una cita y acogedor.
No es para nada barato, ¡pero estás comiendo marisco!
El local es muy coqueto y agradable. Buen servicio. Tomamos sólo unos bocados y quiero volver a probar más cosas de la carta. Buena oferta de vinos por copa. Es caro por lo pequeño de las raciones pero merece la pena para darse un capricho en un sitio especial. Lo recomiendo!
Un concepto interesante fusión culinaria gallego-catalana. Lo que ofrecen en la carta es todo para compartir, es una idea interesante y además los platos están pensados para ello, es decír que no te quedas con hambre. Las combinaciones son muy ingeniosas y ricas, vale la pena visitarlo.
Helena Casasempere Huesca
+5
Fue increíble! Disfrutamos mucho mi pareja y yo, el pescado espectacular y el vino que pedimos me encantó 💓 además el servicio estupendo!
Excelente sitio para disfrutar de unos platillos con aires gallegos y catalanes . La atención es muy atenta. Muy recomendable, las albóndigas de vaca vieja y la tortilla de Betanzos. Muy bueno todo. Volveremos.
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