Pequeño restaurante Etíope auténtico. Sin muchas pretensiones más que ofrecer una comida muy sabrosa y diferente. Sin cubiertos, para comer tal y como se hace ahí. 5 platos combinados sin muchas más opciones más que algún entrante y 2 postres. Tienen terraza.
Después de haber vivido un mes en Etiopía, este restaurante es un gran descubrimiento de auténtica comida etíope en Barcelona. Se nota que cocinan con mucho amor. La injera está humeda y esponjosa, una pasada. Ah, y además tienen cerveza de importación etíope, St. George, la que se vende en todos los restaurantes en Etiopía. Nos trajo grandes recuerdos.
Recomiendo mucho este restaurante por la senzillez, la amabilidad y lo delicioso que está todo! Es una experiencia muy bonita la de comer con las manos y todos de un mismo plato.
Elias nos preparó todo con amor y dedicion y fue todo perfecto! Ambiente super tranquilo, para charlar y compartir un rato con amigos!
Segunda vez que voy e igual de sorprendida por los buenos sabores y el buen trato. Esta vez, pedimos el plato combinado de carne más las verduras. El plato es enorme. Además tienen cerveza etíope muy buena
Muy buena experiencia, muy recomendado si queréis probar algo diferente y además, muy sabroso. Estaba todo buenísimo. El camarero era súper atento y amable, siempre disponible para explicarnos cualquier duda o cosa que necesitáramos. El restaurante es pequeño así que recomiendo que reservéis con antelación.
Muy rica comida. Una pena que el servicio fuese un desastre. El camarero sin duda no tenía la culpa, estaba haciendo las veces de camarero y de cocinero y obviamente no se puede estar en todo. Pese a ello, todo riquísimo y el ambiente bastante agradable aunque un poco frio
Ana Luiza Franceschini
+4
Buena atención. No he comido, pero he probado la cerveza etiope. Es muy dulce para mi gusto.
Comida muy rica y buena relación calidad-precio. Además el personal muy atento y simpático (aunque solo había un hombre atendiéndolo todo, ha ido muy rápido y nos ha atendido muy bien).
Repetiremos seguro!!!
Una experiencia deliciosa. Platos originales que representan la cultura etíope. Lugar pequeño pero acogedor y con un trato amable y cercano. El entrante "deliciós" que es dulce, salado y picante es un plato sencillo que nunca había probado y repetiré.
Comida bastante buena.
Es una experiencia en si. Recomiendo pillar el plato con carne con un sabor peculiar.
Lo único es que tardan un poco y que el local pequeño.
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