Ari Bastos (viajerafeminista)
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Comimos bravas (obvio) y provoleta, de la sección de la carta “platos para compartir”.
El personal es muy amable y el ambiente informal y relajado. Quisiera volver a probar la carta de postres que parece demasiado tentadora.
Me ha gustado mucho este lugar. Es un restaurante de autoservicio. Cuando entras, vas eligiendo los platos preparados (hay fríos y calientes, para los vegetarianos y los que comen carne, ensaladas, salmón, hay platos sin cebolla, etc.) y así formas un plato a tu gusto. Los precios son más que razonables y la comoda muy buena. La gente del servicio es muy muy amable y dispuesta a ayudarte a elegir. El ambiente está hecho en industrial style. Está cerca de la línea 4 del metro.
Los platos son súper variados, frescos y completos. Cantidades grandes y precio/calidad muy correcto. Cada cosa que probamos excelente. Atención muy buena. Terraza agradable. Súper recomendable, de lo mejor de la zona.
He pedido la milanesa con setas por glovo y llegó rápido, caliente y muy sabrosa! Me quedé con ganas de más! Felicidades al chef
Muy bueno todo. Tremenda milanesa y muy buena la provoleta como también el tiramisú. Linda terraza para venir a comer y tomar algo al mediodía. La atención también muy buena. Quedan muchas cosas por probar así que seguro volveremos. El precio está bien.
No le pongo ninguna pega. Calidad precio, óptima. Tienen unas zanahorias asadas muy originales en la carta, ricas y sanas. Las bravas igual muy especiadas...pero ricas. Nachos igual un pokito más de pico de gallo :) por poner puntos críticos. Pero volveremos seguro!!!
Un lugar ideal para tomar algo después del trabajo. Aunque el menú no es tan extenso tiene de todo un poco. Hay opciones para picar y para cenar.
Sus zanahorias son un must de entrada. Todo lo que he probado está siempre super rico, con mezclas de sabor muy originales y las porciones están muy bien!
El personal siempre es super amable, y la decoración del lugar me encanta! Pidan su michelada y disfruten!
Ya fuimos un par de veces y siempre genial.
Lugar ideal para brunch en familia o con amigos el fin de semana. Hay de todo (opciones mas healthy y otras mas indulgentes) y todo esta bueno. Es a la carta.
Tambien fuimos a almorzar durante la semana, mas estilo comedor (uno elige las raciones de lo que quiere y se arma su plato) y riquisimo tambien ! Y los que atienden super amorosos.
Platos y tapas variados y sabrosos. No tienen los típicos refrescos, pero si variedad de cervezas y limonadas.
Los platos son elaborados y se salen un poco de lo convencional.
Los más peques disfrutaron los nachos y el choripán.
Excelente el trato del personal y la comida exquisita, las opciones veggies un acierto! el local no tiene aire acondicionado pero las ventanas son enormes y corre el aire! Un lugar para repetir seguro
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