Restaurant de comida japonesa con el sistema de platos giratorios sobre una gran barra.
La comida es correcta, pero sí que puedes coger algún plato frío, si lleva rato dando vueltas.
Siempre que he ido, he comido muy bien.
El trato es correcto y bien de precio.
Al medio día, unos 16'0€ bebida y café aparte.
La comida muy buena y mucha variedad. El sitio nos gustó mucho. El punto negativo sería el servicio, los trabajadores no eran nada comunicativos..
Es un establecimiento que conozco desde hace años. No es la primera visita que hago, el local es estrecho, pero tiene una gran variedad de comida, tanto asiática como europea. Debo destacar la gran variedad de fruta que se puede consumir.
De los pocos giratorios que hay en Barcelona, es de los mejores que he probado.
Muy buenos platos, buen precio, buen servicio, local súper limpio y camareros majos.
La única queja que le pongo es que es muy rápida la cinta comparado con otras, pero lo demás genial.
Lo recomiendo.
Carlos Mendez González
+5
Primera vez que me vengo y me ha encantado ,mi hijo de 6 años a disfrutado mucho y yo también . Mucha variedad buenas porciones y muy satisfecho. Se volverá una referencia nueva en nuestras comidas .
¡El bufé chino es una experiencia intrigante! Aunque la comida no destaca tanto como en otros bufés, la atracción principal es la mesa de ruleta en el centro, donde la comida viaja. ¡Definitivamente una visita curiosa y diferente!
La comida es muy variada, es verdad que hay platos que se enfrían si dan varias vueltas, pero yo estoy atenta de lo que acaban de colocar desde la cocina (que está a la vista del público) para coger lo recién cocinado.
Las camareras no sonríen pero son serviciales, les pedí helado y pusieron varios en la barra giratoria.
He ido muchas veces y seguiré yendo porque no he encontrado ninguno con barra giratoria que sea mejor que este.
El precio es correcto. El servicio es atento (pasan constantemente a llevarse los platos y limpiar). La calidad no es tan buena cómo en otros sushis/asiáticos del mismo rango de precio, pero compensa por tener una gran variedad de platos y postres (recomiendo brochetas de salmón, pollo al limón...). El ambiente es tranquilo y hay bastante rotación de clientes.
Aceptable, tened en cuenta que la mayoría de platos pasan fríos por la banda transportadora.
La mesera tiene una manera muy borde de tratar a los comensales .
Una grata sorpresa fue conocer este sitio. El salón es grande y en el centro gira una cinta con variedad de platos típicos de Asia. Como en todo, hay cosas muy buenas y otras no tanto. Pero en líneas generales, hacen muy buena comida y se puede comer de todo por un mismo precio.
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