Vermut muy bueno, tapas muy ricas, local con encanto e historia. El personal encantador, Jordi gracias por las recomendaciones, todo un descubrimiento en plena Barceloneta. Repetiremos sin dudarlo!
Bodega con platos hechos con alimentos de km 0, de temporada y frescos. Es un sitio de cocina casera hecha con mimo y amor. Los dueños son súper simpáticos y te aconsejan estupendamente y el ambiente es autóctono y muy familiar.
Me fui con ganas de volver.
Un sitio con aspecto de ser un lugar de toda la vida, en el que no hay carta sino que los camareros te cantan los platos que tienen, contando además con gran variedad.
El personal fue muy amable en todo momento, nos recomendó además un plato de butifarra con huevo y setas especialmente bueno.
Estaba todo delicioso, nos regalaron un plato de mejillones que nos comimos con gusto porque porque tenían un gran sabor.
100% recomendable, en la terraza da el sol y hay muy buen ambiente.
Me fui contentísima con la experiencia, no quedan muchos sitios así.
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