como siempre un placer volver .......comida extraordinaria y camareros(incluido el perico) y dueño encantadores
Extraordinario lugar, donde parece que el reloj se ha detenido en el tiempo. Trato profesional y amistoso de Carles y Jordi, te sientes como en casa y que decir de su gastronomía, extraordinaria.
Delicioso manjar y a muy buen precio
Probamos los huevos estrellados, los callos y el lacón. Acompañados de un 🍷
Bodega de los años 30, genuina, buen servicio, rapido y atentos.
La comida muy buena recomiendo ir a la hora del vermut, a partir de las 13 horas a petar, buen ambiente tipico de barrio catalán auténtico.
Volvemos fijo
Lo más auténtico en bodegas que se puede encontrar en Barcelona fundada en 1930 ....buen vermut y buenas tapas.
Son de los locales de toda la vida que se deben visitar, todo recuerda a los años 60/70 pero con ciertos retoques modernos que encajan a la perfección, vino de barril vaso pequeño de chato para que lo sirvas, etc.
La comida mas que aceptable, y su presentación adecuada y modernizada.
Agradable y de barrio.
Es una bodega donde puedes comprar vino o vermut y además hacen almuerzos, comidas o simplemente puedes tomar algo acompañándolo con alguna de sus buenísimas tapas. Recomiendo probar los torreznos, les salen buenísimos.
Bodega de toda la vida!! Ambiente incomparable y personal de 10!!
10 años después de escribir la reseña vuelvo para decir que son aún mejores!! Cada día la comida está más buena, y el ambiente sigue siendo el de siempre, perfecto.
Tradicional, buenos productos, comida casera de toda la vida, bebidas y vinos a granel. Local tradicional con la decoración vintage parada en el tiempo. Ideal para almuerzos Pantagruelicos con sobremesas prolongadas y entre amigos. Muy recomendable aunque dependiendo de la hora cuesta adquirir mesa.
Y para acabar…. Bodega mítica!!! Muy curiosa y gran ambiente. Me recuerda a un bar mítico de Córdoba, donde la gente aprovecha el mobiliario urbano como mesas!!!
La bodega está muy auténtica. Si te gusta ese tipo de tasca está genial ( no apta para pijis modernos ) las croquetas caseras muy ricas ....la de morcilla genial. Los torreznos ricos....y es complejo encontrar buenos en Barcelona, tortilla con jamón muy buena casera y huevos revueltos con cecina super ricos. El personal muy amable....quizás lo único en la pequeña terraza interior el aire hace demasiado ruido pero dentro se está muy bien. De precio es bastante económico. Para volver.
Mirar horarios porque no siempre abren
Estos locales no deberían desaparecer nunca,grata sorpresa,muy recomendable en todos los aspectos,ambiente muy agradable y muy buena atención volveremos seguro!
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