Nos atendió un chico vasco la mar de majo y atento, la comida estaba bien, un oasis de pinchos en Barcelona, ideal para los que echamos de menos el norte.
El precio del pincho 2,50€.
El precio de la bebida muy correcto.
Espectacular bar de Pinchos Vascos. Nos sentamos en la barra de adentro del bar, sistema es de autoservicio de Pinchos y luego cobran según lo que hayas consumido lo cual me pareció muy agradable y divertido. El personal es súper amable y atento para explicar cada pincho y su preparación. Además pudimos ver la liga española en directo. Muy Recomendable!!
La comida tiene muy buena calidad,los pinchos tiene mucha variedad.La única pega que no pongo más estrellas y que se equivocaron con la cantidad de pinchos en la cuenta ,yo me preocupe en contarlos porque éramos un grupo de 7 personas ...Comente con la camarera y no me hice caso me ha dicho que estaba correcto, nos cobrarán 35 y la verdad eran 25.
ATENCIÓN CON ESE TEMA.
Excelente lugar para tomar auténticos pinchos en el centro de Barcelona. Tanto los platos de carta como los pinchos están muy buenos y tienen una buena variedad. El personal es muy amable y el servicio rápido, aunque el local esté lleno. La relación calidad-precio es muy buena. Sin duda lo recomiendo!
Juli y Agus Argentinos en Barcelona
+4
Rico para comer algo mientras se pasea por el Born. Patatas bravas 5€ y pinchos a 2,50€
Hemos tomado un par de cañas y una tortilla de bacalao. La tortilla buenísima, muy jugosa . El pan lo hemos pedido al ver que era de masa madre con larga fermentación y tb muy rico. Hay variedad de pinchos que puedes ir y coger tú mismo además de lo que hay en la carta. Lo recomiendo!
La tortilla de bacalao la tocan muy bien.
Intentamos pasarnos a comer la tortilla cuándo vamos por la zona.
Los camareros muy simpáticos y siempre dispuestos a ayudarte.
Los pinchos tienen buena pinta. Un pincho de txaka se tiene que probar.
🥂🍻
Saludos volveremos pronto
Lugar excelente para picar unos pinchos y tomar unas cervezas. Comida exquisita y gran variedad.
La comida es excelente. Lugar pequeño, es difícil encontrar mesa.
Íbamos por Barcelona a modo pinchos vascos y nos decidimos parar en este, el cual tenía gran variedad de pinchos y además una carta amplia también. Y la verdad que no nos defraudó. Todos los pinchos que comimos estaban de muerte, la croqueta de seps buenisima (me quedé con ganas de probar el de butifarra de perol y taco de vaca vieja).
Pedimos vermuts caseros que estaban muy buenos y peleones.
Después de un par de pinchos, decidimos comer algo más contundente y nos pedimos el txuleton de vaca vieja y unas patatas bravas.
Las patatas bravas muy buenas, naturales (no congeladas) y con una mezcla de salsa picante y mayonesa.
Y el txuleton de 600 gramos con un saber increíble.
La atención por parte del camarero, que se encargaba de las mesas muy profesional.
Volveremos sin duda!
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