Para mi un de los mejores bares de la Barceloneta y uno de los más antiguos,voy desde hace 35 años y no me canso, cuenta la leyenda que ellos inventaron la famosa bomba , trato amable y familiar, pedir los calamares plancha, la alcachofas, la capipota, garbanzos con morcilla, gambas con judías, todo está espectacular
tasca variopinta del barrio marinero de la Barceloneta
MUY PEEO QUE MUY RECOMENDABLE
Nos encantó. Estaba muy lleno pero la lista de espera fluyó rápido.
Recomiendo ir con la lista de platillos que quieren ordenar, ya que parece un restaurante donde van locales que ya saben qué pedir, y ni siquiera nos ofrecieron menú físico o con código QR, solo vimos el que está en la pared y decidimos guiarnos por las fotos de los reviews de aquí.
Muy buenas tapas donde destaca el producto. Elaboraciones sencillas pero todo muy fresco y bien preparado a precios contenidos. Local pequeño y siempre a tope. No aceptan reservas, así que es muy probable un tiempo de espera para sentarse. Me llamó la atención la ensaladilla, ya que lleva alioli en vez de mayonesa, muy rica. Imprescindibles la bomba con su alioli y salsa picante, las habas con butifarra, y los garbanzos con chistorra.
Nos ha gustado mucho, calidad buenísima y el precio lo vale...100% recomendable pero aviso que no atienden a grupos de más de 4 comensales...volveremos seguro
Un sitio super familiar y del barrio. La bomba es un must para probar, y repetir. Comida fresca y recien hecha. Servicio bastante rapido. Siempre hay cola para entrar pero tampoco hay que esperar mucho.
Montserrat Alhama Jiménez
+5
Es el mejor bar-restaurant que he conocido!!!!! He alucinado con los platillos que comimos!!!!!! Muchísimas felicidades! Y por muchísimos años más!!!
Comida y bebidas deliciosos, a pesar de estar lleno y tener tantos clientes, los dueños son súper amables y cálidos. Recomendamos las “bombas” y los tellerines. Es un lugar que se siente muy auténtico.
Este lugar ha sido una grata sorpresa. La comida es BUENÍSIMA y FRESCA!!!
Es un lugar donde vale la pena ir a compartir ya que hay tanta variedad en la carta que te entran ganas de probarlo todo!
Si bien se debe tener en cuenta que la espera valdrá la pena. Atienden por hora de llegada y deberás tener paciencia y esperar fuera o bien tomando una caña en el local al lado.
Mis favoritos han sido las sardinas, el pulpo guisado, los calamares y los buñuelos pero todo estaba tan rico que hoy escribiendo esta reseña me han entrado unas ganas de volver, tengo la boca hecha agua recordando los sabores y la frescura de los platillos que degustamos.
Los calamares estaban blandos, para nada chiclosos como a veces los sirven, las sardinas conservaban todo su sabor y la bomba Dios mío esa mezcla que hacía el picante sobre la boca era perfecta, un picante que resaltaba los demás sabores sin resultar molesto.
La cerveza la sirven bien fría, que provoca beberla de un solo trago para refrescarse.
La atención para la rotación que tienen es excelente, todos los camareros nos trataron amablemente.
El local dentro es pequeñito y cargado de historia, en la paredes puedes observar fotografías de la barcelona de la época que te hacen imaginar como era la ciudad hace unas cuantas décadas. Fuera del otro lado de la calle tienen una terraza donde puedes comer tomando el o en la sombre bajo los paraguas.
Es un lugar muy tradicional donde no encontrarás lujo pero si un cuidado y esmero por conservar la calidad, frescura y sabor de los alimentos.
Me ha encantado y ahora pasa a formar parte de mi ruta gastronómica para visitantes de la ciudad.
Típica Bodeguita de toda la vida para hacer el vermut, comida, con género de calidad, raciones pequeñas para probar más cosas, y precio razonable, te sientas donde puedes si eres pareja te sentarán con más gente dejo foto
Lo mejor de Barcelona.
Todo fresco
Pedir:
Bombas
Alcachofas
Garbanzos con morcilla y piñones
Sardinas
Calamares a la romana
Infalible e infaltable vermouth casero con soda
An error has occurred! Please try again in a few minutes