Informal

Benjamin Cosculluela Giral

El restaurante lo han desplazado de la planta baja del hotel a un espacio cubierto en la terraza del sexto piso con vistas al puerto de Barcelona. Espacio decorado de forma informal. Carta con variedad amplia de propuestas. Personal de sala atento.

Aleska Walls

La comida estaba muy buena, especialmente el fideuá se ha ganado mi corazón. Sin embargo los postres no me encantaron, estaban mejorables y me pareció algo costoso en relación calidad/precio. Al principio había un camarero que era un poco borde pero luego nos atendieron otros dos que hicieron mejor la experiencia; en general fue bueno aunque tienen algunos aspectos mejorables.

Nerea Roma

Hemos ido a celebrar el cumpleaños de mi pareja y la verdad, un pelín decepcionada. El chico que nos recibió al principio, encantador, pero después nos sirvieron un par de personas que no hablaban castellano. Encuentro que es algo importante para trabajar en un restaurante en Barcelona. También han tardado bastante en servirnos la comida (el restaurante no estaba especialmente lleno). En cuanto a la comida: destacar el carpaccio de angus, bajo mi punto de vista: exquisito. La anchoa, también de 10 y las bravas muy originales. Hemos pedido también steak tartar, que estaba bastante correcto y una mini focaccia de atún (que muy amablemente me han adaptado sin gluten ¡gracias!) que también estaba bien, no exquisita, pero buena. No hemos tomado postres, pero sí cafés, que estaba muy rico. No obstante, encuentro que cobrar 3,90€ por un café solo, es excesivo.