Buen sitio para una cena romántica o con familia y amigos. El salón es pequeño por lo que una mesa grande no es súper recomendable.
La comida diferente y buena.
Pedimos:
La anchoa -9/10
Cebolla con pulpo 10!!!!!!
Calabaza con panceta, buena pero … la panceta se notaba poco. 8/10
Secreto con setas uffff 10!!
Volveremos!!!
He tardado demasiado tiempo en ir a este restaurante y recomiendo a todos que no tarden en ir porque es de los sitios donde más he disfrutado. Delicioso. Los raviolis de parmesano excelsos. No falla nada
Excepcional restaurante en el barrio del coll, tienes la opción de carta o de un menu degustación por 80€ que es increíble. La carta de vinos sorprende por su selección y variedad. El trato de todo el personal es fantástico.
Impecables. Divertidos. Profesionales. Los platos creativos y con sabor a bueno. Te sientes como en casa.
Agreste de Fabio & Roser es un restaurante italiano de gran calidad que ofrece una experiencia excepcional en todos los sentidos. El ambiente del local es muy acogedor y tiene una decoración sencilla pero elegante, ideal para disfrutar de una comida tranquila con tu pareja o amigos. La atención del personal es excelente y siempre están dispuestos a ayudarte en lo que necesites.
La comida ha sido espectacular, destacando platos como; el erizo, la alcachofa con atún, la fregola con bogavante y el tagliarini con trufa. Cada uno de ellos tiene un sabor único y está presentado de manera impecable. Además, los ingredientes son frescos y de gran calidad.
Los único inconveniente del restaurante son; su localización, algo alejada del centro de la ciudad y es difícil encontrar un sitio para aparcar. Y la carta de vinos, que a pesar de ser un restaurante italiano cuenta con pocos vinos de la zona y algo subidos de precio…
Sin embargo, merece la pena el esfuerzo para disfrutar de la deliciosa comida y el ambiente acogedor. Volveremos 👍🏻
Sin duda alguna merece la pena desplazarse a lugares no tan céntricos de la ciudad para degustar una excelente cena. En nuestro caso nos decantamos por un menú degustación de 10 platos y el siguiente hacia que el anterior se olvidase pronto, sin duda alguna una buena fórmula para probar desde pies de cerdo, espardeñas, calçots totalmente diferentes, erizos, carpaccio de ternera frisona…… sin duda alguna un espectáculo
Muy bien aconsejados en cuanto al vino.
Y también de diez el tempo de la cena así como sus explicaciones y trato.
Bravo y enhorabuena
Buenísima opción. Lugar muy agradable con una atención y un producto magníficos. Está ubicado en una zona alejada del ruido de la ciudad y eso hace que sea muy especial.
El corazón de alcachofa con yema de huevo y atún rojo está increíble, me hubiera comido 6 de esos. También recomiendo el tiramisú para cerrar con un buen postre.
A pesar del precio (que es elevado, aunque no desorbitado), probablemente acabe volviendo.
Menudo diamante es Agreste.
La cocina de Fabio es sutil, deleitable y balanceada en el juego de grasas. Sus fundamentos son de aquí pero con influencias italianas y francesas.
Roser y el resto de la sala transmiten educación, amabilidad y mucha sensibilidad.
Mucha presencia del lácteo, salsas muy gratas (¡mucho mojar pan!), producto seleccionado y mucha regularidad.
Espacio agradable, coqueto, de estilo clásico y con opción a carta o menú degustación sorpresa.
Absoluto imperdible, top de Barcelona. Se merecen todo lo bueno.
Para empezar, el servicio es magnífico. Súper atentos y amables. La chica es muy agradable y detallista.
El menú degustación es excelente. Una gran variedad de platos, y todos exquisitos.
El postre de melocotón con helado de pepino y rúcula es fantástico. Muy innovador, y los sabores casan perfectamente.
Ha superado mis expectativas. Sin duda, volveré.
Muchas gracias por el buen trato! :)
andrea torrente gallega
+4
Simplemente espectacular. Desde el primer momento el trasto exquisito, el cliente es la estrella de la experiencia. En nuestro caso pedimos un entrante, la espardeña. Primera vez que la probamos y repetiríamos, aunque la temperatura era algo baja. De principales pedimos el bacalao, reseñable la frescura y el respeto al producto. Y los tagliarini, la salsa espectacular. Por último pedimos dos postres, las fresas con merengue en textura (un plato muy divertido) y el sorbete de boniato con mandarina y un toque de vodka. Intensidad perfecta para cerrar la exigencia gastronómica.
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