La Barraca

En 2 platos que comí he notado una bajada de calidad y es una lástima la verdad. Uno de ellos fue la pizza 4 quesos, antes tenía un sabor espectacular pero esta última vez el sabor era muy plano, sabía prácticamente solo a mozzarella. Y la torrija, uno de sus mejores postres, con el interior muy seco. La atención y el servicio como siempre estupendos.

Bonito lugar con decoración original. El trato de los camareros super amables. La comida muy buena y bien hecha y presentada. La calidad/ precio correcta. Si tengo que ponerle un pequeño pero, que han tardado en servirnos (entre plato y plato) pero es domingo y estaban casi todas las mesas llenas, es normal que no dieran q basto.

El local se encuentra ubicado en un barrio popular de Barcelona. Desde el momento en que entré, me encantó el hecho de que esté situado en medio de una isla de casa con algunos otros locales cercanos. El espacio cuenta con una decoración curiosa, caracterizada por elementos de camuflaje, paredes pintadas y platos de la carta escritos en ellas. Considero que los precios son bastante adecuados y ajustados a la cantidad y calidad que ofrecen. Nuestra elección fue pedir mejillones, patatas bravas, camembert rebozado y pepito de ternera, todo ello acompañado de pan con tomate y una jarra de sangría de vino. Quedé gratamente sorprendido por las patatas bravas, especialmente por su generosa cantidad y la calidad de la fritura, aunque no eran muy picantes. El queso camembert también estaba delicioso; la única observación es que quizás estaba un poco frío por dentro. Finalmente, elegimos como postre una tarta de queso que aparentaba ser casera. Estaba bien.