Bar Palillos

Un local muy cerca de la estación de Sants. Pequeño y tranquilo, puedes disfrutar de un ramen estupendo a buen precio. Los fideos son caseros y el caldo (no muy salado!) también. El señor que atiende es muy amable y a pesar de pequeños problemas con el idioma, se esfuerza en dar un servicio excelente. Me encantaría repetir!

Pedí Ramen y es fantástico, se nota que lo hacen al momento, la mujer (intuyo que es la dueña y seguro que la cocinera) es super amable y te explica los platos. También probé los doriyakis de cheescake y son geniales. Super buen de precio, el local es pequeño al menos la planta baja. No me fijé bien si había otra planta arriba. Yo volveré sin duda.

Tenia tiempo hasta que saliese el ave y busque algo cercano a la estación de Sants que fuese bonito y barato. Pues acerté de pleno, pero ya no solo eso, que barato es, sino que el sabor está al nivel de los mejores woks que he probado. Los fideos perfectos, amplia gama de verduras y la ternera se deshace. Si tengo otro tiempo muerto en medio entre que enlazo trenes, volveré seguro.

Hemos entrado de casualidad y ha sido 100% acertado entrar. 1. El lugar: un sitio acogedor y limpio, aunque por la noche es un poco frío. 2. El trato: nos atendieron super bien, gente muy amable y agradable. 3. La comida: espectacular. Lo hacen todo a mano (incluidos los fideos) y se nota. El bol de ramen vale la pena, porque viene con una gran cantidad de fideos y el caldo está buenísimo (no está salado, como otros ramen que he probado). 4. El precio: adjunto el folleto que nos dieron antes de entrar. ¡La relación cantidad/calidad/precio es buenísima! El definitiva, recomiendo probarlo sin lugar a dudas.