Frizzant

Voy cada dos semanas a hacer el SoundBath con vero, y lo recomiendo siempre que puedo a mis amigo/as. Es una de las experiencias mas gratificantes que vivi en la vida, 45min para conectar conmigo. Veronica y su voz son excepcionales, me siento muy afortunada de tener en barcelona un espacio como frizzant. (el lugar es bellisimo ademas)

Las clases de danza y expresion corporal de Maria ("Danzad malditos") y Ana ("soltar y estar") son fantásticas ! Llevaba mucho tiempo sin ocuparme de mi cuerpo, y las clases fueron una hermosa experiencia para reencontrarme. Me dan un equilibrio en mi semana que me hace muy bien, ideal para el cuidado de la salud física, emocional y energética. Hay una linda comunidad internacional entre los participantes. Y las profes son geniales, generan buen ambiente, y le dedican mucha atención y cuidado a cada un@ de los participantes. Un lindo espacio para sanar y divertirse, sin importar la experiencia previa. La atención en la recepción es muy buena, Martina y Camila son muy amables. Es facil sentirse rápidamente como en casa. En cuanto a la comida las power balls y el quiche son muy ricos. Hay agua saborizada y frutas gratis, antes y después de cada clase. También me regalaron un top al comenzar mi abono :). Espacio recomendado con pura buena gente ❤️

Frizzant te atrapa de una manera muy bonita ✨🥰 he venido a hacer yoga, me he quedado a almorzar y finalmente comeré aquí también. Superando expectativas 🤩 y el domingo la experiencia de yoga en el Mandarin Oriental Hotel promete. Gracias por crear un espacio de referencia en Barcelona. Frizzant es sinónimo de bienestar, cuidado, escucha, mimo. 🙏🏻🤍

Mi pequeño oasis de yoga en el centro de Barcelona. Llevo casi un año y he probado casi todas las clases y son geniales. El cuarto de yoga tiene luces que ambientan y relajan, acompañado de música y gran profesionalidad. Es un sitio muy cuidado y se nota en los detalles. Literal probé 5 antes de llegar este que fue el definitivo. Gracias por dedicar tanto a tan bonita práctica.

Encontré Frizzant por casualidad en una mala racha y solamente tengo palabras de agradecimiento de este centro. Desde el primer momento te sientes como en casa, las clases son espectaculares y sus profesores los mejores. La clase de soltar y estar funciona tan bien como una terapia psicológica. El sound bath de Veronica te sana y te hace encontrarte con tus pensamientos y tú yo más profundo. Las opciones del restaurante son variadas y la comida está deliciosa. La chica argentina de recepción es muy simpática y siempre te recibe con una sonrisa. Me voy de Barcelona dejando un trocito de mi corazón en Frizzant y en estos tres meses que he pasado aquí. Gracias por crear un oasis en mitad del ajetreo de la ciudad.

Tienen un excelente ambiente para relajarse y trabajar, con música de fondo que acompaña la exquisita experiencia de cuidado y bienestar que ofrecen. Los platos son muy sabrosos, he comido en diferentes ocasiones al mediodía y he quedado gratamente sorprendido con los sabores que he experimentado con la comida de frizzant, haciéndome conocer una manera de comer distinta a lo que conocía. El trato del personal es muy cercano, te hacen sentir como en casa. No tuve la oportunidad de participar de las clases de yoga, pero con el ambiente que se maneja ahí dentro me contagiaron las ganas.