Port Vela

Comida mediterránea, comedores amplios y servicio correcto. Atención con el parking porque obsequian con 1 hora gratis pero no es el parquing del hotel Wela. Restaurante en el mielle con vistas al embarcadero, una ofera similar al resto de restauradores de la zona, con posibilidad de comidas para grupos.

Es un restaurante familiar que desde el primer momento que te sientas a la mesa te hace sentir como en casa. La carta muestra la cocina más típica mediterránea. Están los entrantes de toda la vida, mariscos, pescados, algo de carne y arroces. Nosotros (¡como no!) siempre nos fijamos en lo más costoso de la carta. Esto me suele pasar en todas las versiones de mi vida: me voy de rebajas y compro todo aquello de nueva colección, me llenan de cupones pero no utilizo ninguno, etc. Pedimos: gamba roja (casi nada, pero eso si estaban riquísimas) y arroz de langosta (que ya te digo yo que si fuera un plato sería este sin dudarlo). En cuanto a los postres no nos decidíamos. ¡Jolin! Como una puede decidir entre una carrot cake o cheesecake? Es muy difícil aunque bueno siendo celíaca lo tengo fácil… ninguno y directa al café que eso no lleva trigo. Pero como siempre voy con alguien a comer me toca observar como degusta cada bocado dulce. Bueno no me enrollo más.. pues eso que como no nos decidíamos el camarero nos trajo un pequeño trocito del cheesecake y un buen trozo de la carrot. Todo ello acompañado de dos chupitos. Sinceramente, este es un sitio para volver y recomendar. Precio medio 40€

Un restaurante con encanto, muy buena ubicación y vistas al puerto. Comida; muy buena, platos con muy buena ración y buena presentación. Mucho mejor que algunos restaurantes de alrededor. Atención; varía según quién te atiende… Un consejo para Lucas “ que mejore el trato al cliente” no hace falta ser tan tajante, hay que tener más tacto en la atención. Calidad precio, lo vale.

Restaurante elegante y romántico frente al puerto de Barcelona. La carta me encanta: el arroz sabrosísimo, los gambones muy buenos, los nachos excelentes. La atención de los camareros fue muy cordial y correcta. Ideal para una cena con la luna al fondo y el mar de testigo. Hay una pequeña discoteca a dos pasos, por lo que, después de cenar puedes continuar la fiesta sin moverte mucho.

El restaurante es DIVINO, precioso. Los camareros GENIALES, amables. Nos sirvieron rapidísimo y eso que éramos unos cuantos. Muy profesionales, muy atentos en todo momento. Y los cocineros EXCELENTES, la comida toda, no sabes qué elegir está todo muy bueno, no podría recomendar un plato, está todo riquísimo, elijas lo que elijas acertarás! Se come muy bien. GRACIAS!! Gracias a todo el equipo de grandes profesionales!