Sukaldari

Fui a cenar con mi pareja , el servicio el exquisito y el trato muy amable, el rellenado de la copa de vino, el cambio de cubiertos para cada plato, a todo esto hay que sumar el magnifico salón con buenas mesas y sillas bien arregladas, todos los platos sublimes con mucho sabor, buena presentación,la calidad de comida excelente.

Cuando estás fuera de casa y te entra añoranza es un buen lugar para intentar cubrir. No se tiene que olvidar que está en las Ramblas de Barcelona, así que de comida vasca muy poca, pero la que representa esa región bien conseguida. El txuleton de 700 gr. Jugoso, tierno y en su punto. La sidra, poco ortodoxa, pero buena. Sorprende que la sirvan en copa y con enfriador de botella, pero el camarero super atento te facilita un escanciador provisional ya que los turistas se los llevan de recuerdo: vamos típico recuerdo catalan! La merluza al estilo donostiarra, no era al horno y no tenía el sabor típico de Donostia pero estaba muy buena y muy jugosa, todo acompañado de verduras a la plancha. Calidad y servicio muchísimo mejor que el que hay unos metros más arriba.