Terra Bar

Le doy dos estrellas por la emblemática ubicación donde se encuentra este bar, justo en frente la iglesia de Sant Joan de Gràcia. Pero el servicio y las patatas bravas fueron un desastre. Llamar a unas patatas medio cocidas, recalentadas al micro, sin sal y con aceite de oliva crudo por encima, tendría que ser delito. La salsa aunque no era de otro mundo, al menos picaba un poco. Nada recomendables, y menos pagando más de 6 euros por una ración de patatas cocidas con piel, de tal indole.

Nunca nos habían tratado así en ningún sitio. Las malas formas de la camarera acusando a mi amiga de haberle pedido mesa y haberse ido (cuando acababa de llegar) y al decirle que ella no era ni disculpas ni nada. Le hemos dicho si nos podía tomar nota y mirando fatal nos ha cortado y gritado a su camarero que viniera a atendernos sin mirar. Nosotras no hemos hecho nada. Estas malas formas de la camarera del moño sin duda afectan al sitio, una pena.

La camarera-dueña,es muy borde. Trata muy mal a los clientes.Hasta miedo da pedir algo...Las patatas bravas son hervidas y no saben a nada.Mal servicio y de la atención ni hablar.No vuelvo a ese lugar nunca jamás!!!!Prefiero comprar una bebida en los súper y tomarla en la plaza que estaré más a gustito. Lugar el cual NO RECOMIENDO IR PARA NADA.No destaca por nada y si le sumamos el mal trato ...bueno....cerra y vamos!!! NO LO RECOMIENDO PARA NADA!!!!

Viernes tarde hoy: la camarera de la terraza es insolente, muy maleducada y se ve muy amargada con el trabajo. Tomamos dos vichys tranquilamente con una amiga y porque he emitido 2 veces : “perdona! Perdona! para pagar me echa en cara que para un vichy q hemos tomado no le voy a organizar cómo trabajar. Previamente nos ha tomado nota y servido cómo si nos perdonara la vida y con un punto agresivo. Es una vergüenza que esté lleno de reseñas dónde se refleja el mal trato de esta individua y la propiedad no haga nada al respecto!