Zizinia

Mi lugar favorito de Barcelona para comer fuera. Un negocio familiar, y son abiertos y generosos para compartir sus experiencias. Si te gustan los fermentados, tienes que ir aquí. También me encanta la música y el ambiente. También participé en uno de sus talleres de repostería hace poco, ¡que fue genial!

Iba lleno de dudas, pero rebosante de eclecticismo....(cómodo, tanto con el cocido maragato como con el hummus de remolacha) Al lio, menu 13,50€: Baba ganoush y Sabich transmitian el cariño con el que estába cocinado. ...Sabroso y autentico. Las bebidas carbonatadas hechas por ellos mismos nos dejaron indiferentes. Las infusiones y postres caseros  simplemente DELICIOSOS El local pequeño de un minimalismo exacerbado donde las porciones resultan escasas pero el conjunto, final es equilibrado y sintetiza lo AUTENTICO, el ZERO WASTE  y esto sin duda CREARA ESCUELA. Volveré.

El pasado Domingo estuvimos en Zizinia en un taller de fermentados. Muy recomendable para gente de todos los ámbitos que se quieran iniciar en este apasionante mundo de la fermentación. Taller muy bien impartido por Gaspar, explicándonos que tipos de fermentación existen y cuales son sus beneficios a todos los niveles. A la vez, íbamos degustando diferentes variedades de estas para empezar a despertar y almacenar nuevos sabores y texturas en nuestra memoria. Acto seguido se hizo un almuerzo para acabar elaborando 3 tipos diferentes de fermentados, 2 de corta duración y uno de más larga, para llevártelos a casa y seguir su evolución. Todo explicado de una manera muy amena, sencilla y compartiendo experiencias.

Este es mi lugar favorito. Es increíble el mimo y el detalle que le ponen a cada uno de los alimentos que sirven: desde la bebida, hasta el ultimo complemento que llevan sus pitas. Absolutamente todo lo hacen ellos. Creo que hay muy pocos lugares que le pongan tanto cariño, pensamiento y corazón al proceso de los alimentos que ofrecen. Por supuesto esto hace que todo esté increíblemente bueno. Aún así, y estando en Barcelona, el precio que tiene comer un menú con entrante, principal postre y té es súper económico. Además, los propietarios son un encanto, super tranquilos te transmiten siempre muy buena onda.

Personal muy amable y comida sabrosa y diferente. Pedimos dos menús del día y estaba todo muy bueno, la pita con coliflor exquisita. Las porciones parecen pequeñas pero al final te acabas llenando, eso sí, si eres de comer bien, quizá tengas que pedir de carta. Pedimos los dos menús veganos y por pedir el postre de uno de ellos vegetariano nos cobraron los dos menús como si fueran de carne (más caros), aparte de eso, todo genial y con platos llenos de sabor. Hacen allí sus encurtidos y fermentados.

¡Me alegro tanto de que hayan vuelto a abrir! Temía que fuéramos a perder este maravilloso local por culpa de la pandemia, pero han sabido mantenerse a flote y vuelven a ofrecer el mejor falafel de Gràcia. Visita recomendada para veganos: todo es casero, platos muy interesantes y preparados con mimo. Propietarios amables, cercanos y profesionales. Ojalá podamos seguir disfrutándolo durante muchos años más.

Solo os puedo decir: confiad en mi y dejaros sorprender por este pequeño y peculiar restaurante, será toda una experiencia para vuestro paladar con gustos que no habréis probado antes y combinaciones de sabores que no os dejarán indiferentes. Fuimos en grupo y nos prepararon un menú degustación con muchos platos variados para ir probando. Hacen encurtidos, conservas y fermentaciones caseras, con resultados muy interesantes! No dejéis de probar el refresco preparado con flor para de saúco, os aseguro que no se parecerá a nada que ya hayáis probado antes... Y si la comida no fuera suficiente motivo, los propietarios son un auténtico encanto! 🥰