Collonut Maragall

Brutal, un bar de tapas, donde todas las tapas están exquisitas, privamos varias de ellas y todas de mucha calidad, se nota que trabajan con un buen producto y saben trabajarlo muy bien. Es un bar de tapas, pero no el típico bar de tapas ya que ellos le dan un plus de calidad a sus platos. Sin duda un lugar para repetir.

Un lugar con encanto y productos de primera calidad. Bodega tradicional con un montón de platillos para elegir; tapas, cocas y aperitivos. Vinos, vermouth, cervezas y cavas. Yo, como iba sola, únicamente tomé un pincho de tortilla de patatas riquísimo (un pelín salado para mi gusto, pero si vas a comer fuera ya se estila así) con pan con tomate y un agua Veri (total 9,90€). El servicio muy bueno, son amables y simpáticos. El local es cómodo (hay ganchos para que puedas dejar tus cosas colgadas) y diferentes ttipos de mesas, toneles o para estar de pie. Interior o exterior. Vale la pena probarlo. Volveré!!!

Buen sitio para compartir unas tapas en compañía. Es un local pequeño, con mesas, barriles con taburetes y alguna otra opción para sentarte. Fui y llovía pero me dio la sensación de que fuera tb tienen mesas o alguna alternativa . La relación calidad cantidad precio no equilibrada, principalmente por la cantidad. Son platillos ricos pero muy pequeños y resulta algo caro bajo mi punto de vista. Lo recomiendo para compartir y sus poder probar más platos. El personal es amable y atento. No había mucha gente ese día pero de igual manera el ambiente no parecía especialmente ruidoso. El local agrádenle con bonita decoración. Buena variedad de vinos. Los postres tenían buena pinta aunque no los probé.

He estado aquí en Marzo 2023 con mi familia. Bar de tapas muy acogedor y buen servicio. El menú tiene un toque un poco diferente - a menudo a las tapas de toda la vida se le añaden elaboraciones un poco nuevas - hay gente a quienes esto le gusta, pero en ese sentido yo soy un poco más tradicional. En general, las porciones son bastante pequeñas. Globalmente bueno, podría volver

Buen restaurante de tapas acogedor, agradable y tradicional, el de toda la vida. Recomiendo ir prontito, ya que se llena rápido. En hora punta, cuando está completo, hay cierto ruido, pero totalmente asumible. He de decir que las dos veces que he ido, al haber lista de espera afuera, los camareros iban con prisas y daba la impresión que querían despachar las mesas pronto. Respecto a la comida, tienen muy buen producto. Los platos son variados y muy apetecibles. Muy recomendado.