Petit Montjuïc

Que sorpresa tan agradable! Es un lugar pequeño con una terraza tranquila donde comer una maravillosa comida argelina. Si esto no fuera suficiente para convertirte en cliente habitual, se le añade el trato con el personal. Súper eficientes y atentos, rápidos y conocedores de que su producto es delicioso. Mil gracias por vuestros manjares que son un viaje de los sentidos.

Uno creería que por el aspecto del establecimiento se trataría de un local más de tapas. Y para nuestra sorpresa cuando decicimos ir a cenar, dado que siempre lo veíamos lleno, nos deleitaron con una cocina argelina de primer nivel. Pedimos un milhojas de queso de cabra y miel y 2 de sus platos estrella; el cuscús y el tagín, uno de pollo y otro de cordero respectivamente ¡Para repetir!

Restaurante con encanto en Montjuic. Es un local pequeño,con terraza. Cocina árabe-mediterranea. Las patatas bravas 'asadas' con aderezo súper rico y con el alioli (de albahaca creo) muy buenas. Tienes cuscús,tahin, albóndigas... Cocina de 'casa' de esa que te sienta bien. Para terminar postres típicos, contundentes eso sí, pero muy ricos para acompañar el te. No es barato,pero buena calidad, se paga. 25€(éramos 11personas). Muy recomendable!

Bar con carisma y platos de cocina argelina sorprendentes de la mano de su dueño Souhail (ensalada de higos y sardinas, guisos, berenjenas rellenas...). El mejor couscous que hemos probado en nuestras vidas, no os lo perdáis (grano muy suelto y hecho al punto, ternera que se deshace, reducción de la salsa del guiso adicional para que no te falte... un espectáculo!). Marta, la dueña, es capaz de hacerte sentir en casa con una sonrisa y buen rollo permanentes, aquí los vermuts y las tardes pasan volando (gildas excelentes, muy buenas bravas..). Este sitio es una joya.