Mediamanga

Todo un descubrimiento. Platos, tápillos, y preparaciones de un estrella Michelin en un restaurante bar más informal. Preparaciones si culares de autor, reinterpretación de platos tradicionales y fusión de sabores. A destacar su hamburguesa de cochinillo, su steak tartar y su torrija, impresionantes. No es barato Pere merece la pena. La bodega es singular. Pocos vinos habituales y precios algo disparados. Pero merece la pena venir a verlo de forma habitual.

Sorprendentemente bueno!! He ido a cenar con una amiga por recomendación y la verdad es que me he sorprendido de que bueno están todos los platos, espectaculares podría decir. El servicio maravilloso, muy atentos y agradables. El restaurante muy tranquilo en el qual puedes disfrutar de tu velada. Definitivamente voy a volver. Gracias!

Hacía años que nos habíamos dejado sorprender por 𝗠𝗼𝗻𝘁 𝗕𝗮𝗿 y no habíamos dejado de seguir sus pasos desde entonces, incluido su reciente obtención de una estrella Michelín. Sabíamos a ciencia cierta que era imposible pasar por allí sin reserva, pero su 𝙁𝙡𝙤𝙧 𝙙𝙚 𝙧𝙚𝙢𝙤𝙡𝙖𝙘𝙝𝙖, 𝙖𝙣𝙜𝙪𝙞𝙡𝙖 𝙖𝙝𝙪𝙢𝙖𝙙𝙖 𝙮 𝙘𝙖𝙫𝙞𝙖𝙧 nos había seducido hasta el punto de intentarlo (era el regalo perfecto para la ocasión, un 23 aniversario). Primer intento fallido ("imposible sin reserva"), estaba claro. A medio camino de la retitada, afloró el espíritu insistente y volvimos sobre nuestros pasos. La respuesta fue la misma (no cabía otra), pero con la invitación a conocer a su hermano, 𝗠𝗲𝗱𝗶𝗮𝗺𝗮𝗻𝗴𝗮, en el mismo edificio. Cocina de clásicos revisados, recetas tradicionales desde otra perspectiva. Muy buen ambiente, muy buen servicio... - 𝙊𝙨𝙩𝙧𝙖𝙨 𝙂𝙧𝙚𝙚𝙣 𝙈𝙖𝙧𝙮 (𝙘𝙤𝙣 𝙘ó𝙘𝙩𝙚𝙡 𝙙𝙚 𝙝𝙞𝙚𝙧𝙗𝙖𝙨). - 𝙋𝙞𝙯𝙯𝙖 𝙙𝙚 𝙨𝙖𝙧𝙙𝙞𝙣𝙖 𝙖𝙝𝙪𝙢𝙖𝙙𝙖. - 𝙇𝙖𝙨𝙖ñ𝙖 𝙙𝙚 𝙥𝙤𝙡𝙡𝙤 𝙙𝙚 𝙘𝙤𝙧𝙧𝙖𝙡 𝙮 𝙥𝙖𝙧𝙢𝙚𝙨𝙖𝙣𝙤. Volvimos a nuestras andadas, tercer intento, no fue posible (la insistencia iba rozando la pesadez...) Salimos contentísimas, nos gustó muchísimo, pero a testarudas no nos gana nadie, nuestro camino nos hacía volver a pasar por la puerta de Mont Bar y, si a la tercera no va la vencida, será a la cuarta... Nuestro cuarto reclamo fue atendido por Iván Castro, dueño y jefe de sala y, trás conversación animada y unas risas... ¡¡CONSEGUIDO!!... la insistencia tuvo su premio y ese premio fue un auténtico REGALO, nuestra flor en la terraza de Mediamanga.

Uno de mis lugares preferidos. Empezando por la simpatía natural y lo agradables que son los que te atienden, sin llegar a ser pesados. El buen servicio, a tiempo, sencillamente perfecto. La atención en cada rincón es excelente. Escogimos la barra para mirar el funcionamiento en cocina. Impecable, ágil, muy profesional, súper bien organizado. Y la comida es un auténtico festival. Creo que es mi restaurante preferido.

Nos encantó este restaurante. Al empezar te traen la carta online y gel sanitario. Te cambian los platos después de cada platillo que te traen. Comimos estupendo, íbamos a pedir más pero estábamos llenos, así q las porciones son estupendas. El producto de calidad, las combinaciones de sabores te traen a muchos sitios en el mismo plato. Atención impecable! Quedamos muy satisfechos y recomendamos! He vuelto varias veces desde mi primera review y siempre quedo encantada! He añadido mas fotos ya que el menú cambia dependiendo de la temporada!

Lo tenía en mi lista de deseos y no me defraudó, es más, me gustó más de lo que esperaba. Expectaculo en vivo ver como trabajan y como preparan al detalle cada plato. Atención muy cercana con un gran conocimiento de la carta. Y si hablamos de los platos, explosión de sabor en cada uno de ellos, el tartar mi favorito