Majide

Salimos del Liceu y mi amiga me dijo de venir aqui a cenar. Me pareció genial ya que lo tenia guardado hacia mucho y tenia ganas de probarlo. Llegamos y preguntamos si podíamos cenar y nos dijeron que si. Aun quedaba alguna mesa mas libre además de varios sitios de la barra. El lugar es sencillo y elegante. El menaje es muy bonito. El personal es profesional y atento. El servicio es rápido pero sin prisa, te van sirviendo un plato detrás de otro, muy buenos tiempos. La carta de comida no es muy amplia pero tiene bastantes opciones apetecibles y accesibles. Los precios son correctos para la calidad del producto y la cantidad. La carta de vinos, con bastantes referencias, tiene opciones correctas de precio. Nosotras probamos la tempura de kokotxas, muy suaves y bien cocinadas. El tataki de toro, ya que toro en alguna de sus modalidades queríamos probar, y estaba delicioso, era como mantequilla, se deshacía en la boca. Los maki Majide que vienen 8 unidades, por lo que te sale cada uno a 1,58€, muy ricos y grandecitos. El tartar de atún (maguro taro) muy sabroso y buenísimo, se notaba que era un producto de gran calidad. Tambien comimos el magret de pato (kamo yaki) pero fue lo mas flojo de todo, estaba demasiado hecho. El precio medio es de unos 50€ por persona, por lo que no es un lugar para ir muy frecuentemente pero si mas a menudo de lo que puedes permitirte en otros estrella Michelin.

Acudimos al restaurante por una ocasión especial. Reservamos en la barra para poder disfrutar de cómo cocinan. Empezamos con una ostra espectacular y espardeñas, ración escasa. El tofu frito con anguila muy bueno, así como la berenjena al miso, un clásico de shunka. Pedimos pulpo con setas, muy bueno pero también escaso por el precio. Seguimos con una selección de nigiris del chef para cada uno, que estaban de llorar de espectaculares, en este caso una relación calidad-precio sublime. Seguimos com el sashimi especial del chef, que fue un acierto total, una selección estupenda de máxima calidad. Terminamos con el pato, que no repetiríamos. El postre ridículamente pequeño. Todo ello bañado con un riesling. Cena memorable

Restaurante japonés con muy buen producto. Preparaciones con muy buena presencia y sabor. Quizás algo lentos en el servicio por compararlo a otros restaurantes del grupo. Nos tocó un camarero de con muy buena atención. No así la jefa de sala que ciertamente no ayuda a que el ambiente sea relajado. Es más el recuerdo de nuestra visita es la de poco agradable y mejorable atención.

El mejor restaurante japonés que he ido. Calidad-precio inigualable. La comida exquisita y el servicio perfecto. Nos atendieron en todo momento. Estuvimos en la barra para poder ver bien el trabajo del sushiman. Gran experiencia. Muy recomendable el magret de pato y el surtido de sushi del chef. También nos gustó mucho el ramen de ternera y lo mejor, la especialidad de la casa Toro tataki, buenísimo.

Restaurante japonés en el barrio del Raval. Vine al mediodía y comí su menú del día (16,80 €), compuesto por cinco platos y una bebida. Aunque no son especialmente grandes, el número y la variedad de platos hacen que al terminar de comer no te quedes con hambre. Por poner un pero, la cerveza incluida vino sin gas y un poco caliente. Servicio bien, buena atención aunque el restaurante estaba vacío (2-3 mesas) y no tengo una referencia de cómo será cuando esté a tope.